El impuesto Tobin pretende disminuir la especulación financiera.La Comisión Europea ha autorizado a once países de la Unión a implantar un impuesto en las transacciones financieras.
El Gobierno de Reino Unido ha recurrido esta medida ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea afincado en Luxemburgo. El ministro de economía, George Osborne, ha explicado que no están en contra de este impuesto, el temor reside en las consecuencias que pueda acarrear esta propuesta en los aspectos extraterritoriales.
Con esta demanda el Gobierno británico no persigue anular la implantación del impuesto sino asegurarse que la aplicación de dicha tasa no afectará negativamente al mercado y se protegerá a los países, que como Reino Unido, quieran mantenerse al margen.
El país británico sospecha que la implantación del impuesto Tobin dañe al comercio británico en sus transacciones con otras empresas europeas. Los veintisiete no consiguieron unanimidad en la votación del año pasado sobre este impuesto, los países que aceptaron su implantación fueron: Francia, Alemania, Bélgica, Portugal, Eslovenia, Austria, Grecia, Italia, España, Eslovaquia y Estonia