La inflación en Reino Unido ha alcanzado su tasa más alta desde hace 40 años. En junio se ha superado el 9,1% de mayo y el pronóstico de la City sobre su aumento. El encarecimiento de los alimentos así como de la gasolina ha subido el Índice de Precios de Consumo hasta el 9,4%.
Los datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONS por sus siglas en inglés) han mostrado que los precios han aumentado más rápido que en cualquier otro momento desde principios de 1982. Los costes de transporte, principalmente el combustible, han ascendido un 15,2%. Mientras, los alimentos han sufrido una subida del 1,2% respecto a mayo potenciada por el coste de la leche, los huevos y el queso.
Asimismo, el coste de las materias primas y, por tanto, de los bienes que salen de las fábricas, ha aumentado debido a la subida de los precios de los metales y los alimentos, ha explicado el economista jefe de la ONS, Grant Fitzner. «Estos aumentos hicieron que las materias primas registraran el mayor incremento anual registrado, y que los productos manufacturados alcanzaran el máximo de los últimos 45 años», ha añadido Fitzner.
Se espera que la inflación alcance un 11% en otoño
La City había previsto que la inflación subiría en junio hasta el 9,3% después de que el precio de la gasolina sin plomo subiera unos 20 peniques por litro en junio. Sin embargo, se ha situado en 9,4%, en contraste con el año pasado que era de 2,5%. La inflación lleva nueve meses consecutivos de aumento y se cree que lo continuará haciendo, pues el Banco de Inglaterra espera que alcance un máximo superior al 11% cuando las facturas de la energía vuelvan a subir en otoño.
Asimismo, se teme que el aumento de la inflación lleve a la primera subida de medio punto de los tipos de interés desde hace 30 años, cuando el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra se reúna a principios del próximo mes. Por si fuera poco, los precios superan a los aumentos salariales con tanta rapidez que los salarios reales están cayendo al ritmo más rápido registrado para los trabajadores que no reciben bonificaciones, siendo los trabajadores del sector público los más afectados.
En consecuencia, el Ministro de Hacienda, Nadhim Zahawi, ha declarado: «Los países de todo el mundo están luchando contra la pobreza. Los países de todo el mundo están luchando contra los precios más altos y sé lo difícil que es para la gente aquí en el Reino Unido, por lo que estamos trabajando junto con el Banco de Inglaterra para frenar la inflación». Ha añadido que están introduciendo ayudas de 37.000 millones de libras para los hogares, contando con al menos 1.200 libras para 8 millones de las familias más vulnerables así como eliminando el pago del impuesto personal a más de 2 millones de personas con menores ingresos.
