Los consumidores británicos se enfrentan a aumentos significativos en el precio de algunos alimentos. Es el caso de la pasta, las patatas fritas o el pan, según nuevos datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONS). Estos datos muestran que los precios de algunos alimentos de bajo coste aumentaron a un ritmo mucho más rápido que la inflación en general.
El precio de la pasta es el que más ha subido de una cesta de 30 alimentos básicos elaborada por la ONS. La pasta ha aumentado un 50% respecto al año anterior, más de cinco veces la tasa de inflación general del 9% en el mismo periodo. Las cifras también ponen de manifiesto las subidas de precios por encima de la media de las patatas fritas (17%), el pan (16%), la carne picada (16%) y el arroz (15%).
Los hogares más pobres, en riesgo
La tasa de inflación de abril en el Reino Unido alcanzó su nivel más alto desde 1982 en un contexto de aumento de los precios mundiales de la energía, agravado por la guerra de Rusia en Ucrania. El Banco de Inglaterra ha advertido que la medida del salto anual del coste de la vida podría alcanzar el 10% este mismo año.
Con el Gobierno británico enfrentándose a una fuerte presión sobre su gestión de la crisis del coste de vida, Rishi Sunak, ministro de Hacienda del Reino Unido anunció la semana pasada un paquete de 15.000 millones de libras de apoyo financiero dirigido a los hogares con menores ingresos.
Según la nuevos datos publicados por la ONS, el precio medio más bajo de 13 de los 30 comestibles, compilado a partir de los precios que aparecían en los sitios webs de siete minoristas del Reino Unido, aumentó a un ritmo más rápido que la medida oficial de la inflación para los alimentos y las bebidas no alcohólicas.