El Gobierno británico ha impuesto sanciones a cientos de diputados rusos como parte de su respuesta a la guerra en Ucrania, según ha informado la BBC.
Los 386 diputados rusos que votaron a favor de reconocer la independencia de dos zonas de Ucrania controladas por los rebeldes el mes pasado, se han visto afectados por la congelación de activos y la prohibición de viajar al Reino Unido. Esta medida se suma a las adoptadas por Estados Unidos y la Unión Europea.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que la votación para reconocer las regiones de Luhansk y Donetsk había servido de «pretexto» para la posterior invasión rusa de Ucrania.
El último anuncio significa que 400 de los 450 miembros de la Duma están ahora sujetos a sanciones británicas, añadió el gobierno del Reino Unido.
Las sanciones a los miembros de la Duma, la cámara baja del Parlamento ruso, también les impedirán hacer negocios en el Reino Unido, según publica la BBC.
La medida sigue a las sanciones impuestas a bancos, empresas y oligarcas rusos en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia el mes pasado.
Los diputados rusos son «cómplices de la invasión ilegal de Ucrania «
La ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, declaró que el Reino Unido se dirige a «los cómplices de la invasión ilegal de Ucrania por parte de Putin y a los que apoyan esta guerra bárbara».
«No aflojaremos la presión y seguiremos apretando la tuerca a la economía rusa mediante sanciones», añadió.
«Seguiremos apoyando a Ucrania con ayuda humanitaria, armamento defensivo y labor diplomática para aislar a Rusia a nivel internacional», conluyó Truss.
La OTAN ha redoblado sus esfuerzos para aislar a Rusia, sobre todo después de un mortífero ataque aéreo contra un hospital de maternidad en la ciudad portuaria de Mariupol, que las autoridades occidentales y ucranianas calificaron de crimen de guerra.
Las medidas ya han asestado un duro golpe a la economía rusa, provocando el desplome del rublo, la huida de las empresas extranjeras y la fuerte subida de los precios.