El organismo regulador de la publicidad en el Reino Unido (ASA) vuelve a intervenir. En esta ocasión, un anuncio de lencería es el que ha provocado la atención de ASA, desde donde lo califican de misógino.
La campaña publicitaria en cuestión pertenece a la firma de lencería Agent Provocateur y ha despertado la polémica gracias a su estrategia de promoción, en la que se ha elaborado un spot que ha irritado a los ingleses.
En el anuncio, llamado Fleurs du mal, se puede ver a una mujer en ropa interior en su casa. La protagonista recibe una llamada de teléfono y de repente aparecen varios maniquíes en ropa interior provocativa y botas altas que acaban acorralando al personaje.
Desde la agencia admiten que el anuncio se inspira en las películas de serie B de los años 70, una época en la que el sexo en el cine sólo se podía demostrar de esa manera. A pesar de su defensa, los británicos siguen afirmando que se trata de una publicidad «misógina y preocupante».