Las regulaciones de desechos plásticos del Reino Unido son mucho menos restrictivas tras el Brexit. En la Unión Europea se establecieron unos parámetros para evitar al máximo la contaminación por plásticos en los océanos, pero estas nuevas normativas perjudican el proceso. Reino Unido ya es el mayor productor de residuos plásticos de Europa. Por tanto, una mala gestión puede desembocar en graves consecuencias para el medio ambiente.
El 1 de enero de 2021, la UE prohibió la exportación de residuos plásticos inclasificados a países externos a la OCDE. El partido conservador se comprometió también evitar prácticas tachándolas de inmorales, y que ahora defienden. El Brexit ha dado al Reino Unido libertades en muchos ámbitos internacionales, y este es uno de ellos. Ahora, que no deben de acatar las normas de la Unión Europea los políticos deshacen sus promesas electorales.
Procedimiento exportativo de desechos plásticos
El nuevo sistema de regulación de desechos plásticos consiste en un consentimiento previo por parte del país importador. Los estados interesados en importar dichos residuos suelen ser países subdesarrollados y tercermundistas a los que les merece la pena almacenar los desechos a cambio de grandes compensaciones económicas. Reino Unido por el contrario, puede permitirse exportar dos tercios de los desechos que allí se generan.
Grandes empresas han tomado las riendas usando materiales reciclados y reciclables en sus producciones. La Comisión Europea, por otro lado, ha prohibido los plásticos de un solo uso. Así como hacer uso de materiales como el papel y el cartón a modo de sustitución del plástico. A pesar de los intentos, el Reino Unido produce cerca de 700.000 toneladas de residuo plástico al año. Las cifras son abrumadoras.
La Unión Europea ya planteaba en 2019 la prohibición de estas prácticas. El director del Basel Action Network, Jim Puckett, declaró que alrededor del 90% de las exportaciones de desechos plásticos pertenecen a la categoría de desechos plásticos sucios y sin clasificar. Como resultado de todo lo anterior, países como Malasia, Vietnam o Pakistán reciben miles de toneladas de plásticos en mal estado al año. Los plásticos no son reciclables, empeoran la salud de los habitantes y en el mayor de los casos, acaban en el mar.