Mientras los observadores internacionales coinciden en que la ofensiva rusa sobre Ucrania es poco más que un espejismo, Reino Unido sigue diciendo lo contrario. La invasión de Rusia en Ucrania es ahora «muy, muy inminente, si no inevitable», dijo Reino Unido hoy. Advirtiendo que podría llevar a decenas de miles de personas a morir en una gran guerra europea.
El ministro de las Fuerzas Armadas, James Heappey, dijo que las tropas rusas se estaban moviendo a posiciones de ataque hacia las fronteras de Ucrania. Todo ello a pesar de las afirmaciones de Moscú de que las fuerzas se están retirando. En un intento de última hora por evitar que una invasión de Rusia en Ucrania, Heappey instó al Presidente Vladimir Putin a no enviar «a miles de jóvenes rusos a la muerte». En lo que podría ser un conflicto sangriento de larga duración. Pero insistió en que todavía era posible una solución diplomática.
Rusia se mantiene firme: no quiere a Ucrania en la OTAN
En una visita a Kiev, la capital de Ucrania, la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, también subrayó que Rusia se convertiría en un Estado «paria» si invade Ucrania. Y que Occidente impondría sanciones económicas y otras medidas de represalia contra el país gobernado por Vladimir Putin.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que las conversaciones de alto nivel continuarían sobre todos los aspectos de las propuestas de seguridad de Moscú, que incluyen que no se permita a Ucrania entrar en la OTAN, una demanda rechazada por Occidente.
Un alto diplomático ruso también rechazó la perspectiva de una inminente invasión como «fantasías» propagadas por Occidente. Sin embargo, los informes sobre nuevos enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las fuerzas separatistas apoyadas por Moscú en el este del país hicieron temer una operación de «falsa bandera» organizada por Rusia para justificar una intervención militar.
