Barcelona y Milan vuelven a medir fuerzas en la vuelta de octavos de final de la Champions League en uno de los duelos más importantes del año para la entidad azulgrana. Los de Jordi Roura, tras cosechar un resultado desfavorable en San Siro (2-0), necesitan anotar al menos 3 goles y mantener la portería a cero para pasar a la siguiente ronda. Con Xavi ya recuperado, el cuerpo técnico cuenta con toda la plantilla disponible y cualquier jugador podría tener cabida en un once que se presume revolucionario.
Revolucionario porque las tres consecutivas derrotas ante Milan y Real Madrid –ante este último por partida doble- han dado lugar a una necesidad de cambio o ‘plan B’ hasta ahora no puesto en escena por el banquillo blaugrana. Con mismos protagonistas e idéntica disposición táctica, el Barcelona sufrió una falta de recursos y profundidad ante dos conjuntos bien posicionados y centrados en la recuperación y el rápido contragolpe. En este caso, con un marcador que no da otra opción más que a una épica remontada, las circunstancias pueden obligar a los azulgranas a cambiar temporalmente su filosofía de toque corto y horizontal por otra que abogue por la verticalidad y el uso de extremos en las líneas laterales.
El legado de Pep Guardiola dejó un puñado de alternativas, de las cuales la idea de jugar con tres defensas, cuatro ‘medios’ y tres delanteros parece encajar en un puzzle minado por centrocampistas italianos. Así, lo que puede suponer un alto riesgo en defensa contaría con un mayor control en el centro del campo y también con la posibilidad de buscar el pase directo a extremos desbordantes como Alexis –el cual ha ganado enteros tras su buena actuación ante el Deportivo- o Tello. El ‘pero’ de esta teoría supone ofrecer una alfombra roja al contraataque del Milan, conjunto que precisamente sacó a lucir su mejor cara a costa de pases directos y transiciones rápidas hacia la portería rival. El Barcelona baraja entonces la posibilidad de morir abanderando un estilo o adaptarse por vez inédita al juego del contrario para continuar creciendo.
Por otro lado, a pesar de que la estadística jugaba a favor de los catalanes antes del partido en San Siro, los precedentes en Liga de Campeones muestran que el Barcelona actual cuenta con las remontadas como asignatura pendiente. Tanto en 2010 como en 2012 los culés se enfrentaron a Inter de Milán y Chelsea, dos conjuntos que llegaban al Camp Nou con el objetivo de aguantar el asalto blaugrana y mantener una victoria cosechada en el partido de ida. En el caso del Inter de Milán, los entonces liderados por Pep Guardiola no pudieron remontar un 3-1 en contra y el gol de Piqué fue insuficiente para dar el paso a una final que se disputaría aquella edición en el Bernabéu. El otro precedente, más reciente, se dio el curso pasado ante el Chelsea, donde los culés se dieron de bruces ante el muro inglés y el 2-2 logrado por los ‘blues’ cerró de nuevo las puertas de una nueva final.
En cuanto al Milan, los de Allegri llegan a Barcelona con la importante baja del delantero Pazzini, lo que supone razón de más para jugar a ‘no perder’ y preparar un partido plenamente defensivo, aunque el joven delantero Niang podría formar la dupla atacante con El Shaarawy, algo ya acontecido durante esta temporada en la Serie A. A pesar de ello, la gran necesidad goleadora del Barcelona puede tornar el encuentro en un partido de ida y vuelta, sin que tal guion beneficie realmente a ningún contendiente. En cualquier caso, las pizarras siguen estando borrosas y el misterio se traslada a ambas alineaciones, las cuales van más allá de una disposición táctica sino de un juego de cerebros entre dos técnicos que tratarán de dar la sorpresa.
Posibles ‘onces’
FC Barcelona: Valdés; Piqué, Puyol, Mascherano; Busquets, Xavi, Cesc, Iniesta; Alexis, Villa, Messi.
AC Milan: Abbiati; Abate, Mexes, Zapata, Constant; Montolivo, Ambrosini, Muntari, Boateng; Niang, El Shaarawy.