En 1987, Ria era una pequeña empresa hecha por inmigrantes con una misión clara: ayudar a personas como nosotros a mantenerse conectados con sus seres queridos en todo el mundo. Sabíamos, por experiencia propia, que establecerse en un nuevo país era difícil. Especialmente cuando tienes varias bocas que alimentar o unos padres que cuidar.
Comenzamos nuestra andadura en 1987 como una pequeña tienda, enviando dinero a nuestras propias comunidades en América Latina. Y eso es lo que marcó la diferencia. Nuestros servicios y nuestra red han crecido en proporción a las necesidades de nuestros clientes, porque creemos que todo el mundo tiene derecho a tener una vida mejor.
Eso es lo que ha hecho especial a Ria. Y no ha cambiado. Ahora, somos una de las principales empresas de transferencia de dinero del mundo, ofreciéndole una forma rápida, segura y garantizada de enviar dinero a sus seres queridos en todo el mundo.