Owain Thomas.Tenemos poco o nada
que llevarnos a la boca.
Pero eso no importa porque…
¡somos campeones de Europa!
Quien ayer tenía un piso
hoy puede ser vagabundo.
Pero qué más da si somos
¡los campeones del Mundo!
Nos recortan los salarios
y nos bajan las pensiones,
pero lo único que importa
es que somos campeones.
¡Cómo juegan al balón!
¡Cómo tocan la pelota!
El equipo campeón
de Europa, el Mundo y Europa.
Si Alemania nos rescata
o si nos echan de Europa,
ahogaremos nuestras penas
bebiéndonos la Eurocopa.
Ni Cesc, Torres, ni Negredo.
Rajoy es nuestro goleador.
Cuando menos te lo esperas,
centra De Guindos y… ¡GOOOL!
¡Juegan con la educación!
¡Nos tocan la sanidad!
Y, pendientes de un balón,
nos roban la dignidad.
Campeones de Europa en fútbol,
en paro y en corrupción.
Tan mal en economía
como bien con el balón.
Pero el fútbol no alimenta
más que a unos privilegiados.
Y aunque a veces da alegrías,
es fútbol, al fin y al cabo.
¡Cómo juegan al despiste!
¡Cómo marean la perdiz!
Para hacer de un pueblo triste,
un pueblo pobre y feliz.