En algún momento de tu vida, probablemente habrás tomado la decisión de salir fuera de casa. Una decisión muy común entre los jóvenes es hacer las maletas y buscarse la vida en otro país. Reino Unido es una de las naciones más prósperas, con mayor tasa de inmigración y que más oportunidades ofrece. Aún así, el tiempo pasa volando y te darás cuenta de que llevas mucho tiempo en este país cuando notes los siguientes síntomas:
Estos son los síntomas de que llevas demasiado tiempo viviendo en Reino Unido
- Asumes que cuando te vas a lavar las manos tienes dos opciones: hervírtelas con agua caliente a casi 90 grados o convertirlas en dos cubitos de hielo.
- Sabes el significado de CCTV, Council Tax, ID y NINO.
- No consideras nada extraordinario que en el mismo sitio puedas comprarte un sándwich de cangrejo, tabaco, cerveza, una chocolatina y un paquete de paracetamol.
- Te parece increíble (y hasta te molesta) que un día al año (el día de Navidad) no haya nada abierto aunque sea por unas horas.
- Entras en un baño, y para encender la luz o ducharte no buscas un interruptor o un grifo, simplemente tiras de una cuerda. De hecho, ya no te hace gracia que todo en un baño pueda funcionar tirando de una cadena a excepción de la cisterna del inodoro, que lo hace con una palanca.
- Dices “sorry” constantemente, incluso cuando te pisan en un concierto, te empujan en el autobús o te quemas tú mismo con el horno.
- Cuando a las 11.30 ya estás pensado en el “lunch”.
- En el último mes no has comido cocido madrileño, fabada asturiana, paella o caracoles. Sin embargo, en la última semana puedes haber comido un bocadillo de pollo con nueces y uvas, un sándwich de gambas con mayonesa o un wrap de pato con salsa de soja.
- No concibes que una casa no pueda tener moqueta en al menos una de sus habitaciones.
- Vuelves a España y cuando conoces una chica en lugar de darle dos besos le ofreces la mano.
- Tienes como mínimo 3 paraguas.
- Te resignas y das por hecho que en un baño JAMÁS encontrarás un enchufe.
- Ves a grupos de gente disfrazada (especialmente, de superhéroes) cada vez que sales de noche.
- El té empieza a ser una bebida normal para ti, y no una especie de brebaje que te tomas sólo cuando te duele el estómago.
- Y descubres que hay diferentes tipos, como el Earl Grey.
- Regañas a tu gato en inglés.
- El tiempo pasa a ser un tema de conversación recurrente.
- En un día de sol te has tumbado en un parque o cualquier otra zona verde.
- No abres el paraguas con las primeras gotas de lluvia.
- Pagas un café con tarjeta de crédito.
- Ya no echas de menos las persianas.
- Dejas de parecer un loco mirando hacia todos los lados varias veces antes de cruzar la calle.
- Te cuesta encontrar la traducción al español de palabras como “apply”, “display” o “stock”.
- Después de volver de Reino Unido, en invierno ya no necesitas 2 camisetas térmicas.
- Vuelves a España y no entiendes por qué te miran raro cuando le preguntas al camarero si “puedes tener una cerveza”.
- Has dejado atrás esa fase en la que tus frases empezaban con “to be honest” y terminaban con “you know?”.
- No te ruborizas si en el supermercado alguien te llama “my dear”, “honey”, “love” o “darling”.
- Has dormido en alguna ocasión en un colchón que tenía no menos de 30 años.
- Saludas diciendo “morning”, “hi” o algo que suena como “jaiay”.
- Puede salir de marcha y volverte a casa antes de la medianoche. No quieres perder el último tren o bus, algo muy común en Reino Unido.
- Pagando con tarjeta puedes llegar a decir “thank you” al dependiente hasta 7 veces.
- Has visto en un pub a una mujer mayor bailando. Y esta iba acompañada de su hija y la que parecía ser su nieta.
- Sabes alguna palabra en polaco (kurva!).
- Consideras que unas Navidades sin pavo no son Navidades de verdad.
- Te indigna que cerca de tu casa no haya al menos un off-licence. Echarás de menos comprar una chocolatina a las 3 de la mañana.
- Usando el transporte público en Reino Unido has visto a mujeres maquillándose, arreglándose el pelo e incluso haciéndose la manicura.
- Entiendes acentos como el “cockney”, “mancunian” o “geordie”.
- Cuando “yes” pasa a ser “aye” o “yeah”, y “no” es “nae”.