El alcalde de Londres, Sadiq Khan, apoya la nueva medida establecida en París y remarca la idea de que en un futuro las calles de Inglaterra estarán libres de coches.
[pullquote]Hasta 9 mil personas mueren al año debido a los altos niveles de contaminación en Londres[/pullquote]
«El alcalde estudia nuevas medidas para reducir las emisiones de CO2 en espacios públicos, como por ejemplo los días libres de automóviles y la peatonalización de Oxford Street«, remarca un portavoz del alcalde.
En Londres, los niveles de contaminación han alcanzado cifras alarmantes en los últimos años sobrepasando los límites legales estabecidos por la Unión Europea. Sobre todo, en zonas altamente transitadas como Oxford Street, Putney High Street o Brixton Road los peatones están expuestos entre 40 y 130 horas al año a excesivos niveles de aire contaminado, según un estudio públicado por investigadores del King’s College London.
Medidas para reducir la contaminación en Londres
Tras anunciar este verano que Oxford Street se convertirá en zona peatonal en 2020, desde el ayuntamiento de la capital británica se han puesto en marcha nuevas medidas, como la nueva tarifa ‘Hopper’ para reducir los niveles de CO2 en Londres.
La nueva tarifa ‘Hopper’se aplica a los autobuses y permite a los pasajeros realizar un viaje extra durante su trayecto. De esta manera los viajeros tendrán disponible un transbordo entre dos autobuses durante una hora por 1.50 libras. Esta medida no solamente favorece un abaratamiento del transporte, sino que también supone fomentar el uso de las líneas de autobús entre los ciudadanos, lo que se traduce en una reducción de la contaminación.
Cada primer domingo de mes sin coches en París
El pasado domingo la mitad de las calles y avenidas principales de París estaban libres de coches después de la implementación de una nueva medida para lidiar con los problemas de polución en la ciudad. Alrededor de 650 kilómetros de carreteras en la capital francesa han sido cerrados al tráfico durante un día entero y los vehículos diésel fabricados antes de 2011 dejarán de circular por las calles, después de que el ayuntamiento de París tomase la decisión el año pasado de prohibir gradualmente hasta 2020 la circulación de este tipo de vehículos.