Samsung ha vuelto a ser condenada por un tribunal estadounidense por plagiar a Apple. Se trata de la revisión de la indemnización en concepto de daños, de la anterior condena, que ascendía a 450 millones de dólares que se ha quedado en 290 millones según ha estimado un tribunal de la competencia del Estado de California. Samsung ha dicho que apelará la condena.
Con este último veredicto la empresa surcoreana tendrá que abonar a Apple un total de 930 millones de dólares, en lugar de los 1050 que se indicaron en un primer momento. La multa se ha reducido ya que se estima que el anterior jurado se equivocó al calcular la cantidad que debía Samsung en concepto de daños.
La compañía de la manzana que había pedido 380 millones en un primer momento argumentando que la copia hecha por su rival le costó una cantidad similar en ventas, se ha mostrado satisfecha con el veredicto, como su portavoz, Kristin Huguet indicó: «Para Apple, este caso siempre sido sobre algo más que patentes o dinero. Ha sido sobre la innovación y el duro trabajo que lleva inventar productos que la gente ame. Aunque sea imposible poner un precio a estos valores, le agradecemos al jurado que haya mostrado a Samsung que copiar tiene un precio».
Por su parte, Samsung respondió que sólo debía 52 millones porque las funciones en cuestión no eran la razón por la que la mayoría de los consumidores elegían comprar los dispositivos de Samsung en lugar de los de Apple.
«Para Apple, este caso siempre ha sido más que patentes y dinero», dijo la portavoz de la empresa Kristin Huguet. «Aunque es imposible poner un precio a esos valores, estamos agradecidos de que el jurado le mostró a Samsung que copiar tiene un costo».
Pero este no es el final del litigio entre los dos gigantes informáticos, ya que un tercer juicio está previsto para marzo, en el que se considerarán los reclamos de Apple de que los dispositivos más modernos de Samsung en el mercado también copiaron tecnología de Apple.