La filial británica de Iberdrola aumentará su plantilla con el fin de renovar su red eléctrica en Escocia e Inglaterra.
Un portavoz de la compañía eléctrica Scottish Power, propiedad de la española Iberdrola, ha anunciado que creará 2.500 nuevos puestos de empleo durante los próximos diez años, cantidad que si se suma a los 1.500 nuevos contratos que anunció en 2012 da como resultado 4.000 nuevos contratos previstos para la siguiente década. Tal y como ha explicado la fuente a la agencia de noticias EFE, los nuevos contratos anunciados corresponderán tanto a empleos directos del grupo como a otros derivados de contratos adquiridos con otras empresas.
Durante los próximos cinco años la energética planea reclutar a más de 1.500 trabajadores, entre los que habrá ingenieros y personal de apoyo procedente de las comunidades locales a las que el grupo abastece. Una gran proporción de ellos estará formada por aprendices y licenciados, que recibirán apoyo procedente de una extensa red de infraestructuras desarrollada junto con escuelas locales y organizaciones de aprendizaje.
La energética escocesa, que fue adquirida por la empresa española Iberdrola en 2007 ha recibido además el permiso del Ayuntamiento de Glasgow (Escocia) para construir la que será su nueva sede en Reino Unido, que constará de catorce plantas de oficinas. El portavoz de Scottish Power indicó que se prevé que dicho edificio estará listo para el año 2015, y señaló que el proyecto forma parte de una nueva estrategia de propiedad del grupo, que incluye otras dos nuevas oficinas en Blantyre, cerca de Glasgow.
Ignacio Galán, presidente de Iberdrola y Scottish Power, ha declarado que Reino Unido es un mercado clave en el plan de inversión de la compañía española, a lo que ha añadido que «invertiremos 4.000 millones hasta 2014 en Reino Unido, lo que supone el 40% de nuestra inversión global».