El comité organizador de los Juegos (LOCOG) inició una investigación a causa de los asientos vacíos que se vieron en los dos primeros días de competencias, según publica la prensa británica. El LOCOG quiere estudiar cómo ha podido llegarse a esta situación, pese a la alta demanda y a que muchas personas no pudieron obtener entradas. «Deseo que esas localidades sean ocupadas», aseguró a la BBC el jefe de misión del equipo británico, Andy Hunt. En total se vendieron 8,8 millones de entradas olímpicas, de ellas 6,6 millones en Reino Unido. El ministro británico de Deportes, Jeremy Hunt, calificó de «muy decepcionante» los numerosos asientos vacíos incluso en las atractivas competiciones de natación en el Aquatics Center. Asimismo hubo problemas en el torneo de tenis en Wimbledon, en baloncesto, gimnasia y voleibol, según las mismas fuentes.
El organizador jefe, Sebastian Coe, anunció ya antes de los Juegos que daría a conocer públicamente y reprendería a las empresas que adquirieron contingentes de entradas y que luego no hicieron uso de ellas.
Al parecer se trata de asientos previstos en parte para medios de comunicación y autoridades gubernamentales. «Si esos grupos no hacen acto de presencia, esas localidades deberían ser puestas a disposición del público, que es el que crea ambiente», señaló Hunt.
Coe indicó que se planeaba ocupar los asientos vacíos con personal militar en servicio en el Parque Olímpico y con maestros y alumnos locales.
Por ello, algunos de los 18.000 soldados que fueron llamados a última hora para garantizar la seguridad tuvieron la oportunidad de ver las pruebas de gimnasia. «Seamos claro. No estamos movilizando al Ejército para resolver esto», mantuvo Coe tras las críticas de que Londres está adoptando las mismas tácticas que en los Juegos de Moscú 80, donde Coe ganó precisamente su primera medalla de oro en 1.500 metros.
