Según un informe realizado por académicos de la Universidad de Surrey, los trenes que circulan con las ventanillas abiertas están exponiendo a los londinenses a respirar un aire sucio y perjudicial para la salud. Los científicos han asegurado que la concentración de aire contaminante es «muy alta».
Estos expertos advierten que los datos son preocupantes. En el informe se comparan los viajes de District line con los de Northern and Victoria lines.
La Northern line, la línea más sucia
La conclusión más clara del informe fue que los trenes de District line que circulaban con las ventanillas abiertas tenían más del doble de nivel de contaminación que aquellos que viajaban con las ventanillas cerradas. En cuanto a la Northern line, se obtuvo un dato aun más preocupante; los niveles de contaminación estaban doce veces por encima de lo aconsejado.
Hasta la fecha no se habían escrito muchos informes sobre este tema, y los que había aseguraban que no era un asunto que debía preocupar demasiado a la población. Sin embargo, el estudio de Surrey ha concluido que es un tema importante del que ocuparse porque está afectando a los londinenses.
Por su parte, la doctora Olivia Carlton, directora del Departamento de Salud y Seguridad del Transporte de Londres, aseguró que «los niveles de polvo en el metro permanecen por debajo del límite establecido por el Ejecutivo de Salud y Seguridad del Reino Unido. Siempre consideramos los resultados de las investigaciones y revisaremos el estudio«.
El informe también asegura que el nivel de contaminación es mayor en el metro que en la calle y que solo con entrar en él ya te estás exponiendo a los altos niveles de contaminación.
Se cree que la contaminación en el metro ha aumentado debido a la fricción de las vías y el contacto de los frenos con éstas y por la cantidad de polvo que hay en los túneles y en los vagones.