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SHIBBOLETH: Cuando un error de pronunciación te costaba la vida

Inglés shibboleth
Viktoria Kurpas / Shutterstock.com

Se suele decir que “el diablo está en los detalles”. Y es que la diferencia entre que sepan que eres un hispanohablante que habla muy bien inglés y un británico nativo puede estar en entender los matices de pronunciación entre palabras como sheet y shit. Hoy en día la mejor o peor dicción de vocablos de estas características delatará tu origen, pero no te costarán la vida como en otras fases de la historia ocurrió con las que se han dado en llamar shibboleth, una especie de santo y seña que a lo largo del tiempo se han usado para identificar el origen social y regional de una persona.

Las raíces del término

Shibboleth es una palabra de origen hebreo que literalmente significa “espiga”. El bíblico Libro de los Jueces, integrado en el antiguo Testamento, se hace eco de la batalla entre la tribu de Efraím y los galaaditas. La guerra, que concluyó con la derrota de los primeros, supuso su huida frustrada; cuando los efraimitas que habían sobrevivido intentaban cruzar el río Jordán, se encontraban al otro lado a soldados de Galaad, que les sometían a una única prueba: la de pronunciar la palabra shibboleth.

El reto no era más que un método de identificación rápido de los adversarios. Dado que los efraimitas carecían de una pronunciación para el sonido sh, eran rápidamente identificados por sus contrincantes, algo que supuso la muerte de más de 42.000 personas.

Los distintos shibboleth a lo largo de la historia

Este primer capítulo de identificación de otros grupos a través de su acento y habla no ha sido el único. A lo largo de la historia, especialmente en la edad contemporánea, se han dado otros casos, y paradójicamente, la mayoría han sido implicando a naciones que tenían al español o al inglés como lengua:

  1. En la Guerra de la independencia de Colombia contra España, los rebeldes idearon un curioso método para diferenciar a los criollos y oriundos de los llegados recientemente de la metrópoli. La prueba pasaba por pronunciar el nombre “Francisco”. La clave para diferenciar entre ambos grupos estaba en sesear, pronunciando la primera “c” como una “s”, un detalle que marcaba la diferencia entre sobrevivir o ser arrojado al río Magdalena.
  2. En la que se ha dado en llamar “La Masacre de Perejil”, dominicanos y haitianos se enfrentaron dejando aproximadamente 5.000 víctimas. Por orden del dictador Rafael Trujillo, miles de dominicanos, la mayoría trabajadores en las fincas agrícolas situadas en la frontera entre ambos países, fueron asesinados. En este caso se utilizó el término “perejil” como instrumento de diferenciación entre la población negra local y los foráneos haitianos, ya que mientras los primeros no tenían problemas en la pronunciación de dicho término, los segundos, que tenían como lengua materna el criollo francés, se atragantaban con las letras “j” y “r”.
  3. Durante la llamada “Guerra de la Triple Alianza”, en la cual Brasil, Uruguay y Argentina se enfrentaron a Paraguay, los soldados brasileños detectaban a los militares del país guaraní a través de la pronunciación de la frase “Cair no poço não posso” (Caer en el pozo no puedo). La no diferenciación de la “o” abierta con la cerrada suponía la ejecución inmediata para los espías paraguayos infiltrados entre las tropas brasileñas.
  4. El caso más reciente de uso de un shibboleth es durante la Segunda Guerra Mundial, por parte de los soldados americanos que operaban en el Pacífico. Durante el conflicto fue habitual que los japoneses infiltraran tropas entre los soldados estadounidenses haciéndose pasar por insurgentes filipinos. Algo que funcionó hasta que comenzó a requerirse la pronunciación de la palabra “lollapalooza”. La estrategia sirvió para identificar a cientos de espías, y los americanos tenían órdenes de disparar inmediatamente si en dicha palabra notaban la pronunciación de alguna “r”.Los actuales shibbolethHoy en día, la mayor o menor capacidad de pronunciar una determinada palabra no tiene consecuencias tan dramáticas. Ya no es cuestión de vida o muerte, pero definitivamente a través de determinados términos puede identificarse el origen de una persona.En inglés el término shibboleth goza de un significado más amplio, y no sólo se utiliza para la identificación de forasteros sino también de personas que no pertenecen a una subcultura particular o que tienen un concreto origen geográfico.Tanto el español como el inglés contienen términos cuya pronunciación resulta extremadamente complicada para los otros. Por ejemplo, con casi toda seguridad habrás notado las dificultades que tienen los ingleses nativos para pronunciar la letra “j”. Si tu nombre es Javier o Julia, es posible que lo hayas oído pronunciado de varias maneras.
  5. Del mismo modo, cualquier palabra con más de tres sílabas y múltiples vocales supone un auténtico problema para ellos, y si quieres verlo intenta que pronuncien la palabra “calabaza”, así como aquellas que contienen una doble “r”, un sonido inexistente en inglés. ¿Y los shibboleth para hispanohablantes que utilizan el inglés? Cada uno tiene su particular problema. Para algunos bastará simplemente decir “hello” para notar que la “h” no se hace de forma aspirada. Para otros, sonidos como “sh” para “sheep” o “xth” para “sixth” son muy complicados, dado que son inexistentes en español. Sea como sea, parece ser que las palabras más complicadas suelen ser los nombres de ciudades (y sus patronímicos) cuya pronunciación varía notablemente del modo en que se escriben, suponiendo un reto incluso para los nativos británicos. He ahí  la palabra “Worcestershire” o “Leicestershire”, cuya pronunciación incluso entre los mismos nativos ingleses puede variar sustancialmente.

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