Susana Sanromán es una prolífica fotógrafa gallega que ha encontrado en Londres el lugar perfecto para desarrollarse como artista. Después de varios años aquí, Sanromán es habitual en diversos proyectos artísticos en la ciudad. El último de ellos ha tenido marca española, el festival Spain NOW!, donde la artista ha participado con su proyecto Essentia-Praesentia y la charla Arte, entorno y cosas de ti y de mí. El Ibérico ha aprovechado la ocasión para hablar con ella de su carrera, de su experiencia en Londres y de las cuestiones que inspiran su particular visión del arte.
Has tenido una importante participación en la última edición del Spain NOW!, ¿cómo ha sido la experiencia?
Fue fantástica. El equipo está formado por gente maravillosa, y siempre me siento muy bienvenida. Creo que el formato de presentación por el que apuestan es muy interesante, y me siento muy feliz de que hayan confiado en mí y me hayan ofrecido participar de forma más extensiva. Es una plataforma cultural ideal para artistas españoles en el Reino Unido. Funciona como un nexo importante con nuestro país y sus instituciones culturales, al tiempo que promueve a los propios artistas.
De todos modos, tu trayectoria en Londres ya es extensa. Son muchos años aquí exhibiendo y participando en diversos proyectos, ¿sientes que Londres se ha convertido en “tu ciudad” como artista?
Sí, a nivel artístico definitivamente la considero mi ciudad. Londres puede llegar a ser difícil, por ello me fui una temporada a Barcelona a probar suerte, hice un máster en fotografía comercial y me encantó la ciudad, pero cuando menos me lo esperaba, Londres volvió a meterse en mi cabeza. Tardé tiempo en darme cuenta de que, pese al frío y el estrés de Londres, esta ciudad ofrecía grandes ventajas, multitud de oportunidades a nivel artístico que, junto a una amplísima oferta cultural, lo hacia un sitio ideal para mí.
La artista, Susana Sanroman¿Qué te ha ofrecido Londres en el ámbito profesional?
La oportunidad de trabajar con todo tipo de profesionales y artistas de todas las nacionalidades que uno se puede imaginar. Londres es la melting pot de Europa, la olla donde se cuecen todas las culturas. Esto provee una inimitable fuente de inspiración, y te abre mucho las miras. Una de las ventajas de vivir aquí, y quizás una de las que más aprecio, es la facilidad de relacionarte con otros artistas. Hay mucha competencia al tiempo que hay muchas oportunidades. Lo que hay es que lanzarse a cogerlas y trabajar duro.
¿Dé donde te viene la pasión como artista, porque lo cierto es que antes de dedicarte al arte estudiaste empresariales?
Siempre la he tenido, aunque sí es verdad que curiosamente mi primera faceta artística se revelaría como escritora, escribiendo mi primer intento de mini-novela a los 14 años. Empecé la universidad con 17 años, acababa de volver de California de estudiar COU y me metí en Empresariales, un poco por presión familiar. Ya a los 19 años había escrito un par de cortos que se llevaron a cabo y sabía que necesitaba arte en mi vida. Me vine al Reino Unido en principio un poco a la aventura, por pura curiosidad y para poder encontrar algo en lo que encajara, en definitiva, en busca de nuevos horizontes…. y aquí sigo.
¿Te definirías como fotógrafa o te consideras más bien una artista visual?
Yo me considero artista visual. Para mí la fotografía es un medio del que echo mano muy a menudo, pero no es el único. Cada vez utilizo más video, animación, instalación, e incluso performance. Creo que en esta ciudad se experimenta una tendencia a la flexibilidad entre las diferentes ramas artísticas, caracterizada por barreras elásticas y artistas siempre dispuestos a redefinirlas. Esta movilidad brinda una oportunidad única al artista para desarrollar su obra de forma más autónoma y libre.
¿Cuáles son los temas que intentas tratar en tu obra?
Creo que en general mi obra encierra una serie de narrativas intrincadas de lirismo que puede llegar en ciertos casos a mostrar una faceta más visceral y ritualista. Hay un cierto intimismo latente, pero no un tema central, sino varios temas recurrentes que exploro de forma más o menos abierta. Entre ellos está la identidad, el comportamiento humano, la metamorfosis (bajo la metáfora de la momia y como símbolo de transformación) o la relación tiempo-espacio.
¿Definirías tus obras como contestatarias? ¿Son una crítica a la sociedad actual?
No considero que mi arte sea intencionalmente reaccionario, pero sí encierra ciertos elementos contestatarios inherentes al propio proceso artístico, que surgen en respuesta a la observación de lo que me rodea. Considero que muchas de mis piezas ofrecen elementos reivindicativos que dan pie a la reflexión, a diferentes interpretaciones y al diálogo.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
En realidad para mí la inspiración puede venir de las cosas más triviales, es una cuestión de observar un poco con los ojos de niño y explorar ideas. Siempre encuentro inspiración cuando menos lo espero y muchas veces ocurre cuando acabas de trabajar, te relajas en el bus o el tren, y en medio de esa desconexión de pronto surgen las imágenes y las ideas. Es la hora mágica.
¿Qué es para ti la fotografía
Para mí la fotografía es pintar con luz, por lo tanto cualquier método/técnica es bueno. Desde la fotografía digital/analógica, pasando por los fotogramas, radiogramas, cámara estenopeica, escaneado, fotografía con móvil… pero sobre todo lo considero un medio muy útil para poner en práctica mis ideas.
Has expuesto tu obra también en España, ¿qué sientes cuando vuelves?
Me encanta España, poder volver, y sobre todo exponer allí, con mi gente. España indudablemente siempre va a ser mi origen y mi referencia, y no quiero perder ni mis raíces españolas, ni mis raíces gallegas.
¿Te planteas volver a España en algún momento? ¿Dónde ves tu futuro como artista?
Por el momento volver a España no está en mis planes. En los últimos dos años he visto un gran cambio en la gente y la atmósfera de descontento se ha generalizado. El panorama económico-político actual ofrece muy pocos alicientes para mí. Pese a todo, España sigue siendo mi hogar. En general soy una persona muy flexible y no creo en las metas a largo plazo. Planeo a medio plazo y reviso, así que hoy estoy aquí y en dos años el futuro dirá.