Un trabajador de la estación Southend Central, de la localidad inglesa de Southend-on-Sea, Alan Chittock, ha sido suspendido –con la posibilidad de ser despedido- por salvar la vida de una mujer de 70 años que lleva silla de ruedas.
La anciana cayó a las vías del tren cuando solo faltaban 5 minutos para que el tren, procedente de Londres, hiciera su entrada en la estación. Chittock saltó rápidamente a las vías y, con la ayuda de 3 pasajeros que esperaban el tres, arrastraron a la mujer hasta un lugar seguro.
Sin embargo, a la empresa no le parece correcta la forma de actuación de su empleado debido a que «no siguió los procedimientos de seguridad». Por esto, la empresa ferroviaria le ha suspendido y está estudiando su despido e incluso abrirle un expediente disciplinario. El personal de la estación está entrenado para alertar al comunicador, que es quien puede detener los trenes, si se detecta algo en las vías, y no se les permite bajar a las vías hasta que el comunicador dé permiso.
No obstante, la Unión Nacional de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT, en sus siglas en inglés) apoya incondicionalmente a Alan, natural de Shoeburyness, Essex.
El secretario general de RMT, Bob Crow, ha asegurado que es absurdo abrir un expediente disciplinario a un trabajador «que ha evitado que ocurriera una tragedia».
Por suerte, la mujer solo sufrió contusiones leves y se recupera en el hospital.