La compañía de teatro Swivel debuta en los escenarios con el clásico de Shakespeare para renovar el panorama artístico con su ‘twist’
A la escena teatral londinense le faltaba cierta espontaneidad y flexibilidad hasta que la compañía Swivel ha hecho su aparición. Integrada por un grupo de amigos amantes del teatro que no estaban satisfechos con lo que ofrecía el repertorio artístico de la capital, Swivel ha puesto en marcha un nuevo concepto de teatro más abierto e integrador.
El 2 de febrero estrenan su primera obra -nada más y nada menos que ‘Otelo, el moro de Venecia’, en una de las salas independientes con más renombre de la ciudad, el Barons Court Theatre. Harán 16 funciones, todos los días de la semana excepto los lunes, a las 8 de la tarde, hasta el día 20 del mismo mes. Llevan vendido un exitoso 60 por ciento de las entradas y el local cuenta únicamente con sesenta asientos que dan a las representaciones un aire intimista, y cuyo escenario está además rodeado por el propio patio de butacas.
La obra, que aúna tradición con un twist actual, promete ser todo un acontecimiento, con un reparto de talento escogido con esmero entre más de 300 candidatos y una dirección novel que apunta maneras.
Se trata de una compañía cosmopolita que cuenta con varios miembros españoles, en las labores de marketing, finanzas y medios, y anglosajones, en las de producción, comunicación y temas legales. La directora, Diyan Zora, de origen iraquí y con formación y experiencia en arte dramático, hace su debut con esta obra clásica por excelencia.
Todos los integrantes del reparto son anglosajones excepto el que interpreta a Otelo, un joven francés-marroquí llamado, El Razzougui que, según los que estuvieron presentes en los castings, actúa que pone los pelos de punta. Igual de emocionante es ‘Tom Fava, en la piel de Iago‘, que tiene con Otelo una sincronía inaudita en las tablas.
Los castings empezaron con un anuncio en una conocida web de audiciones que no estuvo activo más de 15 horas y convocó a 400 solicitantes, de los cuales 300 visitaron las oficinas de Swivel para lograr ganar un trozo del pastel del clásico shakesperiano. Este anuncio era largo y detallado, en contraposición a la mayoría de anuncios de audiciones, que, según explica Diyan Zora, suelen ser «breves y confusos». Su objetivo era abrir el abanico de la oferta a todos y cada uno de los actores y actrices de Londres sin restricciones para encontrar el mejor talento.
Dicho y hecho: tras dos semanas de casting intenso, encontraron sus estrellas. Uno de los criterios para su elección, aparte del talento y la experiencia, era su capacidad para emocionar y la química que creaban entre ellos sobre el escenario. Curiosamente, El Razzougui fue el último en hacer la prueba para el papel de Otelo. Leyó entusiasmado el anuncio, pero, antes de que pudiera enviar su solicitud, éste se esfumó. Con la convicción de que estaba hecho para el personaje, se las arregló para conseguir el contacto de Swivel y demostrar con éxito este convencimiento.
Los actores de Swivel durante el ensayo.De 300 candidatos en la primera convocatoria de casting, se pasó a 30, que hicieron su segunda interpretación delante de los demás aspirantes y los miembros de Swivel. En la tercera ronda, la más difícil, quedó cerrado el reparto de 10 actores. Para el papel de Iago barajaron la idea de una fémina, y de hecho entre los 5 finalistas había 3 mujeres. Este hubiera sido uno de los twists de los que habla Swivel en su lema: «Classic theatre… with a twist». Uno de ellos ha sido convertir al duque de Venecia de la obra original en secretario de Estado, que por cierto está interpretado por una mujer, y también rebajar la media de edad de los personajes. Con estos y otros «toques», Swivel busca enfatizar la humanidad de los personajes, así como deshacerse de los artificios que suelen rodear a las representaciones convencionales.
Además han modernizado y simplificado el vestuario, para el que han contado con la tienda de ropa y complementos militares Soulja Military, que está en los Establos de Chalk Farm. También en los Establos ha tenido Swivel una de sus campañas de marketing: la de la tienda de pianos. Colocaron el póster promocional de la obra en este punto estratégico donde pasan, según estadísticas, 50.000 personas cada día. También visitaron colegios, escuelas de drama, tiendas de libros, y se están anunciando en diferentes medios. Cuentan con el patrocinio de Air Europa, que va a sortear dos vuelos de ida y vuelta a Buenos Aires entre todas las entradas vendidas, y de CFAB (Children and Families Across Borders).
Esta organización caritativa ha apoyado financiera y emocionalmente a Swivel desde el principio, creyendo en ellos y su visión. Su actividad consiste en proteger a niños y familias que por diversas desafortunadas circunstancias de encuentran separados a lo largo y ancho del mundo. Combaten el tráfico y el secuestro infantil y asisten a adultos solicitantes de asilo político, entre otras acciones. Forman parte de una red internacional que cuenta con más de 160 oficinas en diversos países.
Una vez que el reparto estuvo completo, enseguida empezaron los ensayos, 4 días a la semana durante varias horas. Las sesiones empiezan con un concienzudo warm-up físico para favorecer la concentración y la identificación con el personaje. Pero lo primero que hicieron fue sentarse a la mesa a hacer brainstorming y perfilar la parte invisible del famoso símil del iceberg de la creación de personajes: lo que se ve es el fruto del cúmulo de antecedentes, mientras que estos forman el montante de lo que no se ve, lo que está sumergido. El texto está interpretado literalmente del original.
Este ‘Otelo, el moro de Venecia’ es la primera criatura de Swivel, que tiene como objetivo artístico hacer dos producciones al año. Su próximo proyecto va a ser en cine, formato que desea explorar.
La web de la compañía es www.swivel-live.co.uk, la de la obra www.othello-live.co.uk, y la de CFAB. Disfruten.