El Primer Ministro británico, David Cameron, anunció el pasado viernes que el Gobierno ha aumentado el nivel de alerta por ataque terrorista de sustancial a severo ante la amenaza que el Estado Islámico (EI) ha lanzado sobre el Reino Unido. Durante el lunes, Cameron ofrecerá las explicaciones pertinentes en el Parlamento sobre la importante decisión que ha tomado su ejecutivo, que persigue, principalmente, dificultar los viajes de ciudadanos británicos a Irak y Siria. El Servicio de Inteligencia calcula que hay hasta 500 milicianos del EI que tienen nacionalidad británica. Para evitar que puedan preparar un atentado en tierras inglesas, el Primer MInistro pretende conseguir una mayor flexibilidad para confiscar pasaportes.