Transport for London (TFL) no va a permitir pagar en efectivo en los autobuses de la ciudad a partir de este verano.
La empresa ya anunció el año pasado que quería suprimir el pago efectivo, argumentando que solo el 1% de los pasajeros pagaban de este modo. Sin embargo esta cifra representa 24 millones de viajes al año y el doble que paga sin la famosa tarjeta Oyster.
Para debatir el tema se abrió una consulta y a pesar de que dos tercios de los 37.000 encuestados estaban en contra de la eliminación del pago en efectivo, TFL sigue adelante con su plan. De hecho la empresa reitera que la medida no va a afectar a las personas con menos recursos y afirman que los conductores tendrán que hacer cursos de perfeccionamiento para adaptarse al nuevo sistema.
Se introducirá una nueva forma de pago llamada «one more journy» que permitirá pasar la Oyster por el lector incluso con un saldo inferior a 1,45 (el precio del billete sencillo actual). Otra acción que pretende emprender TFL en este sentido es lanzar una campaña publicitaria en torno a la Oyster y a otras tarjetas de pago.
La preocupación principal para los contrarios a esta medida son los turistas y los visitantes de fuera de la ciudad. Según TFL, la mayoría de los turistas ya saben como activar una tarjeta Oyster. Habrá más demanda de tarjetas pero no más puntos de venta. Este paso deTFL hacia la automatización fue uno de los motivos que propiciaron las huelgas de metro de la pasada semana.
Grupos de usuarios creen que la medida va a comportar problemas principalmente por la noche, cuando los puntos de venta estén cerrados y sea imposible conseguir una nueva tarjeta. TFL por su parte cree que la nueva medida generara 130 millones de libras hasta 2023