La Primera Ministra de Reino Unido, Theresa May, se enfrenta a uno de los momentos más complicados. Después de meses debatiendo en Bruselas los términos en los que Reino Unido abandonaría la Unión Europea, ha llegado la hora de presentar el acuerdo ante su gabinete y el Parlamento británico.
May se enfrenta a opiniones muy diversas. Por un lado, se encuentran los Tories y el partido Democrático y Unionista (DUP, de Irlanda del Norte). Ellos ya han mostrado su desacuerdo, a pesar de no haber leído dicho documento. Por el otro lado, se encuentran los pro-europeos. Ellos enfrentan esta situación con optimismo y confían en que May consiga programar una reunión con el Consejo Europeo. Dicho meeting se celebraría el 25 de noviembre. Sería entonces cuando se podrían confirmar los términos de salida de Reino Unido.
Ayer, martes por la noche, ya se llevó a cabo una reunión. Los ministros visitaron Downing Street para recibir información sobre los términos del acuerdo y las futuras relaciones políticas de Reino Unido con la Unión. La confirmación de este ‘borrador’ permitiría una salida sin problemas, que sería oficial el 29 de marzo de 2019.
Este miércoles a las 14:00 horas el gabinete se reunirá de nuevo en Downing Street para discutir acerca del acuerdo a «nivel técnico». Varios empresarios también han sido invitados. Muchos de ellos creen que es necesario respaldar este acuerdo para continuar invirtiendo en el mercado británico.
Aunque se valide este acuerdo, las negociaciones podrían continuar durante los próximos días si Londres o los miembros de la UE presentan discrepancias.
El acuerdo de la frontera irlandesa, un tema de controversia
Este acuerdo intenta evitar una barrera física entre las dos Irlandas – Irlanda del Norte y la República de Irlanda – tras la separación definitiva. En él se incluye el denominado «mecanismo de seguridad» para evitar una la vuelta a una frontera dura. Esta medida consistiría en establecer una unión aduanera con la Unión Europea hasta llegar a una solución permanente.
