El tratado internacional contra la piratería de bienes o Acuerdo comercial anti falsificación (ACTA) genera protestas entre la comunidad internauta.
Se trata de un tratado multilateral voluntario que intenta limitar las vulneraciones de los derechos de propiedad intelectual. La organización Avaaz ya ha recogido más de dos millones de firmas contra él y en ciudades de todo el mundo se están convocando manifestaciones, sobre todo en Europa, para mañana 11 de febrero.
En Rumania, el que fue el primer ministro declaró que no entendía la razón de que su país firmase el documento. Polonia y la República Checa, por su parte, se arrepienten de ello.
Este documento está apoyado por la Comisión Europea, que afirma que no supone ningún tipo de violación de la libertad en la Red y está firmado por muchos países como España. Se ha llegado incluso a comparar con la reciente y polémica ley SOPA-PIPA.
El tratado, que empezó a gestarse en el año 2007 aunque los borradores se hicieron públicos en 2010, cuenta con la desaprobación de muchos, que admiten que podría poner en manos de empresas privadas la libertad de expresión.
Sin embargo, hay que esperar a la que Eurocámara se pronuncie este verano y decida si da el visto bueno o no.