Un estudio de Cisco afirma que España es uno de los países europeos donde más tiempo se pasa navegando por las redes sociales en horas de trabajo. En concreto, se llegan a perder 30 minutos diarios.
Por ello, el 76% de las empresas españolas prohíbe a sus empleados entrar en estas redes durante el horario laboral, mientras que un 50% de compañías inglesas hace lo mismo con sus trabajadores.
En el Reino Unido, por su parte, según el portal de empleo MyJobGroup, se generan unas pérdidas de 17.000 millones de euros ya que un 6% de los trabajadores se pasa una hora al día navegando por Facebook o Twitter.
En el otro lado del ring se encuentran compañías como Vodafone, BBVA, Ferrovial o Lylly, que optan por utilizar una política de empresa de libre acceso a las redes sociales. Así lo explica Juan Pedro Herrera, director de recursos humanos de Lilly, a unas declaraciones al diario El País: «El fondo de la cuestión está en la motivación de los empleados. Un empleado que pierde el tiempo no lo hace por tener acceso a las redes sociales. Si se las prohíbes perdería el tiempo en otra cosa. El problema está en su motivación, no en Internet».
La empresa petrolera Shell, por su parte, ha instalado una ventana (pop-up) que recuerda al empleado que use las redes sociales de manera moderada, siempre que éste se conecta al Facebook.