Se llamará Titanic II y es el proyecto de un multimillonario australiano. Varias semanas después del centenario del hundimiento del transatlántico que dio nombre a varias películas, un hombre llamado Clive Palmer ha mostrado su deseo que realizar una réplica del malogrado buque, mediante el anuncio de un acuerdo firmado con la empresa estatal china de astilleros Jingling.
El nuevo barco cubrirá la ruta que comienza en Reino Unido y finaliza en América, la misma que realizó el Titanic. Su inauguración está prevista para finales del 2016.
Con el nuevo buque se pretende hacer un tributo a los hombres y mujeres que construyeron el original, según afirmó el artífice de la idea este lunes en una conferencia de prensa.
La nueva nave, a pesar de que se presenta como una réplica de la hundida, contará con sistemas de navegación y de seguridad del siglo XXI y utilizará diesel como combustible, en vez de carbón. Las diferencias, según declaraba Palmer, serán sólo «notorias» en lo tecnológico. Un equipo de historiadores ayuda a que así sea. «Va a ser tan lujoso como el Titanic original, pero… estará dotado de la técnica del siglo XXI y la última tecnología en navegación y sistemas de seguridad», afirmaba el australiano.
