El objetivo es evitar la transmisión de las llamadas enfermedades mitocondriales, que se transfieren únicamente de la madre al niño. Para hacerse una idea estas enfermedades pueden terminar en trastornos graves que afecten al corazón, riñones, enfermedades cerebros vasculares, demencia, ceguera y muerte prematura. Para conseguirlo los científicos de Reino Unido se planteaban desde hace meses este debate: ¿sería correcto llevar a cabo un tratamiento de fertilidad con material genético de tres personas? Tras mucho tiempo de discusión entre profesionales, ahora, quieren que la sociedad británica opine. En eso consiste la consulta pública que la agencia británica encargada de la fertilidad (HFEA, siglas en inglés) ha expuesto a la sociedad. Las respuestas de la encuesta se esperan para el próximo 7 de diciembre.
La ley británica prohíbe la modificación genética de embriones, pero la cámara de los comunes, tras escuchar a los científicos sobre esta nueva técnica que supondría un avance significativo en la lucha contra estas enfermedades, tiene pensado debatir sobre ello el próximo año. Se calcula que unas 12.000 personas en Gran Bretaña tienen enfermedades genéticas producidas por las mitocondrias, que son los principales productores de energía en la célula. Es decir, estamos hablando de qué hacer cuando la mitocondria, el «motor» de las células, falla. Esta propuesta de los científicos consistiría en extraer el núcleo de un óvulo de la mujer afectada, transferirlo a un óvulo donado por una mujer con mitocondria sana, y fertilizar ese óvulo con espermatozoides del padre. En conclusión, tres personas que formarían parte del proceso de creación del bebé.
Este tratamiento puede resultar muy extraño pero los científicos aseguran que podría salvar miles de vidas. Una de las principales objeciones a este novedoso tratamiento es que esta modificación de la mitocondria afectaría también a otras generaciones, ya que cambiaría el ADN mitocondrial donado. La profesora Lis Jardine, presidenta de la HFEA, ha manifestado para el portal BBC Mundo que la decisión sobre «si el reemplazo de la mitocondria debe hacerse disponible para tratar a los pacientes no sólo es un asunto de gran importancia para las familias afectadas por estas enfermedades terribles, sino también es de enorme interés público». La científica resalta la importancia de esta decisión añadiendo que si finalmente se da luz verde a este tratamiento «debemos estar totalmente seguros de que se ha hecho lo correcto».
Una de las principales barreras a las que se enfrenta este procedimiento es la valoración ética de que puede suponer para los bebés en su futuro la forma de asumir que han sido concebidos por dos madres y un padre. ¿Cómo se les puede informar de este hecho?, ¿cuándo se les tiene que hablar sobre ello?, y en relación a la mujer donante ¿qué papel tendrá que ocupar ella? Muchas preguntas que debe contestar ahora la sociedad británica.