El buque MS Balmoral partió ayer desde el puerto de Southampton, en Inglaterra, imitando el viaje que realizó el transatlántico que se hundió tras chocar con un iceberg en 1912
Todo está controlado al detalle. El mismo número de pasajeros que partieron un 10 de abril hace cien años, serán los afortunados que vuelvan al pasado en un viaje tan especial, bajo previo pago, eso sí, de unas 6.000 libras por cabeza, más de 7.000 euros.
Se trata de un homenaje por el centenario de la tragedia. De hecho, entre los clientes que disfrutarán de la experiencia, procedentes de 28 países, también se encuentran familiares de las víctimas y de los supervivientes del naufragio, así como expertos en su historia.
El viaje, de doce días, contará incluso con músicos belgas y los menús que se servirán estarán basados en la comida que se sirvió en el Titanic.
El 14 de abril, fecha en la que el famoso buque que inspiró varias películas chocó contra la columna de hielo, se celebrará una misa en homenaje a la tragedia y el 15 de abril se hará otra en el punto del Atlántico donde finalmente se hundió.
El director de la agencia que organizó el proyecto comenta que, tras cinco años de trabajo, lo que pretendían era realizar un viaje lo más fiel posible al conmemorado. «En todo momento hemos intentado hacerlo auténtico conforme a la época y para que sea un compasivo homenaje a los pasajeros y a la tripulación que perdieron sus vidas».
