El futuro está más cerca de lo que pensábamos. Los robots han llegado a Londres y ya pasean por las calles de la capital británica para facilitar la vida a los humanos.
Un nuevo servicio de entrega a domicilio en Londres
La compañía Starship Tecnología ha lanzado a la calle robots autónomos capaces de distribuir la comida a los clientes. La iniciativa ha comenzado en ciudades como Londres, Berna, Hamburgo y Dusseldorf, y es utilizada por los servicios de entrega de alimentos de Just Eat y Pronto. Starship asegura que esta nueva tecnología ayudará a reducir tiempo y gastos en las entregas de comida. Para los consumidores, el coste de la entrega descenderá de 12 libras hasta 1, que son los gastos estimados para estos nuevos aparatos.
Los robots no tienen ninguna emisión contaminante, están desarrollados con 6 ruedas que permiten conducir a 4mph y entregar la comida a los clientes que estén en un radio de 3 millas de distancia hacia el restaurante. Los mini-robots utilizan un sistema de GPS, cámaras y sensores para llegar al destino requerido. Esta nueva tecnología cuenta con un sistema de calefacción o refrigeración que permite a los clientes poder disfrutar de su pedido tal y como si lo estuviesen pidiendo en el propio restaurante. El destinatario tendrá que recibir al robot y abrirlo a través de un código de seguridad proporcionado al teléfono móvil del cliente. Durante el recorrido, la máquina es capaz de enviar mensajes de alerta si alguien intenta levantarlo del suelo o detenerlo.
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Decenas de robots estarán disponibles enseguida para los socios, sin embargo, estos no podrán viajar solos en un principio y tendrán que ser utilizados por un control remoto controlado por los trabajadores del restaurante. Los robots están equipados con cámaras que permitirán conocer los caminos para después operar con una mayor autonomía. Con el tiempo, los aparatos construyen un mapa de sus áreas de entrega y lo comparten con las demás unidades.
El jefe de tecnología de Just Eat, Fernando Fanton, está comprometido en esta nueva manera de ofrecer a los clientes un servicio rápido, ecológico y barato en la distribución de alimentos. Los robots han sido probados en la zona de Greenwich y ha conseguido conectar a 400.000 clientes y sus respectivos restaurantes sin contar con ningún problema.
