£12,000 y la oportunidad de exponer su obra en la National Portrait Gallery es nada más y nada menos lo que ha obtenido Jordi Ruiz Cirera al ganar el premio Taylor Wessing Photographic Portrait Prize el pasado 5 de noviembre, certamen de retratos con mayor dotación económica del mundo en premios y financiado por el famoso bufete de abogados Taylor Wessing con el objetivo de apoyar nuevos valores en el difícil mundo del retrato fotográfico. La obra que le ha brindado tal distinción es un retrato de Margarita Teichroeb, una mujer boliviana perteneciente a la doctrina religiosa menonita, un grupo religioso disidente de los anabaptistas que emigraron de Alemania en el siglo XVI. Más de 50.000 menonitas viven en Bolivia, en las condiciones más básicas y con los recursos más naturales, no permitiéndose así el uso de coches, de electricidad o siquiera de cámaras fotográficas. «Viven en una existencia muy humilde», afirma Ruiz Cirera. «Viven como sus ancestros, en comunidades conservadoras muy devotas y sustentadas a base de trabajo muy duro en los campos», añade.
La fotografía galardonada forma parte de Menonos, una colección que el autor español confeccionó durante sus dos viajes a Sudamérica, con los que se ganó la confianza de este grupo religioso localizado al sur de Santa Cruz. Confianza que se ve representada en el mismo retrato, ya que como hemos comentado los menonitas tienen prohibido el uso de fotografías. «Era un proyecto muy difícil. Estaban encantados con acogerme en sus casas, pero no estaban dispuestos a ser fotografiados en un principio… Pasé ahí un mes, viviendo con distintas familias, después regresé al cabo de un año y fue ahí cuando saqué la foto», comenta Ruiz Cirera.
La mirada de Margarita Teichroeb, la mujer retratada y residente de Swift Current Colony en Bolivia, muestra que no está muy acostumbrada a verse frente a frente con una cámara fotográfica, por lo que el fotógrafo se la jugó todo a dos tomas. «Quería que mirara a la cámara, pero eso suponía un problema para ella y me imagino que esa es la razón por la que se está tapando la cara. Parece asustada y poco dispuesta a exponerse a nuestra mirada. Su expresión incómoda dice mucho acerca de la tradición, del aislamiento y del estilo de vida de la comunidad», apunta el fotógrafo español residente en Londres.
Los otros tres finalistas de este año han sido la alemana Alma Haser y los ingleses Spencer Murphy Jennifer Pattison. Sus obras, junto con la de Ruiz Cirera, formarán parte de la exposición de las 60 seleccionadas por el jurado que la National Portrati Gallery inauguró el pasado viernes y que estará abierta al público hasta el 17 de febrero de 2013.