Un fallo en el sistema de aterrizaje (ILS) ha impedido a varios aviones aterrizar en el aeropuerto de Stansted. Es la segunda vez en esta semana, que algo parecido sucede en el tráfico aéreo londinense, ya que el pasado sábado un problema informático provocó retrasos en los aeropuertos de Heathrow, Gatwick y el ya mencionado Stansted. En esta ocasión el problema ha sido provocado por un avión que al aterrizar a destrozado el ILS que estaba siendo utilizado para facilitar el aterrizaje.
La principal compañía aérea afectada es Ryanair, cuyos vuelos operan principalmente en Stansted. Lo que ha hecho la aerolínea lowcost ha sido mandar sus aviones a los aeropuertos de Birgmingham y East Midland ante la imposibilidad de aterrizar en Stansted. Además de la imposibilidad de aterrizar, el fallo ha provocado numerosos retrasos en todos los vuelos con destino a Stansted.
Un portavoz del mismo aeropuerto ha indicado que tras tres horas trabajando en la reparación del sistema de aterrizaje, en las que ningún vuelo ha podido aterrizar en Stansted, a estas horas ya se han empezado a recibir aviones. El mismo portavoz ha indicado que dada la presencia de los ingenieros trabajando en la reparación del fallo informático acontecido el pasado sábado, la solución de este problema ha sido mucho más rápida. También se ha podido saber que los despegues no se han visto afectados por el fallo del ILS.