Muchos de nosotros ya conocemos los beneficios que supone moverse en moto por Londres o en cualquier otra gran ciudad. Te evitas atascos. Puedes salir de casa con el tiempo justo para ir al trabajo sin tener que preocuparte de quedarte atrapado en la carretera o de sufrir retrasos si decides tomar el metro. Es mucho más fácil aparcar y las motos son menos contaminates que los coches. Pero viajar en moto también tiene sus inconvenientes y, desafortunadamente, el más habitual suele ser la peligrosidad y la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico.
Esto es lo que le pasó a Enrique León, el 28 de junio de 2014. Este español, un apasionado de los deportes y del esquí en particular, conducía su moto por Victoria Park Road. Hacía buen día. A lomos de una BMW R80 de época, el joven español viajaba por esta calle con sentido único. Cuando Enrique se acercó a una calle lateral, por la izquierda, el conductor de un BMW se interpuso en la trayectoria de la motocicleta provocando un choque brutal. El joven español sufrió una grave lesión medular como consecuencia de la colisión.
Por suerte, Enrique pudo contactar con el abogado español Isidoro Bonilla, del despacho de abogados Levenes Personal Injury Solicitors, quien cambió esta historia trágica en un cuento con un final más feliz. Como consecuencia de la colisión, Enrique León tiene ahora movilidad limitada. Pero al menos, y gracias a la ayuda de este despacho de abogados especializados en accidentes de tráfico, el joven español ha conseguido una compensación económica por daños personales.
«Estoy muy satisfecho. No solo por la cantidad de dinero que he recibido sino por toda la ayuda que me ha dado Levenes. Estoy muy orgulloso de ellos. Ahora que todo ha acabado, puedo seguir con mi vida», ha dicho León sobre la ayuda legal recibida por este despacho de abogados.
Un error de cálculo de la policía
El conductor del BMW, en este caso el demandado, salió de la carretera lateral, sin cerciorarse ni tener cuidado de que venía Enrique con su moto. El demandado alegó que Enrique León iba a gran velocidad. De hecho, la policía apuntó en un primer instante que conducía a 58 mph en una zona de 30 mph máxima. La policía se basó en las imágenes de las cámaras CCTV que captaron al conductor de la motocicleta. Aunque esta fue la velocidad indicada por la policía, ambas partes aceptaron en el juicio que el cálculo de la velocidad era incorrecto debido a un error del agente de policía.
Sentencia sobre la reclamación del accidente
El tribunal consideró que el conductor del coche fue negligente. El juez también consideró que el motociclista fue negligente por ir a una mayor velocidad. Y repartió la responsabilidad 60/40 a favor del demandante.
Tras el juicio, en el que sólo se decidía sobre la responsabilidad, los demandados recurrieron y posteriormente se acordó repartir la responsabilidad al 50%. El caso se aplazó mientras las partes obtenían pruebas sobre las lesiones sufridas por el demandante.
Acuerdo
El demandante sufrió una lesión incompleta de la médula espinal, así como una grave lesión en el hombro. El efecto de las lesiones le han provocado una limitación severa de su movilidad. Aunque puede dar algunos pasos, caminar le resulta muy difícil y pasa la mayor parte del tiempo en una silla de ruedas. No ha podido volver a trabajar como diseñador y fabricante especializado de muebles.
Se encargó a los expertos que estudiaran todos los aspectos de su caso, incluido el equipo especial que necesitaría para hacer su vida lo más cómoda posible. Tras una mesa redonda de negociación con el equipo jurídico del demandado, se llegó a un acuerdo y Enrique consiguió una buena compensación económica y puede ahora seguir con su vida.