Hasta el próximo 20 de junio la Frith Street Gallery acoge la exposición ‘An inaccessible moment’, dónde se muestran algunas de las obras más desconocidas del artista español Juan Muñoz (1953-2001)
Una de las esculturas que se pueden encontrar en la exposición, abierta hasta el 20 de junio. / Alex Delfanne.Muñoz, considerado como uno de los escultores más destacados de los últimos veinte años, llegó a la fama internacional a mediados de los años 80, gracias a su personal manera de expresar la forma humana en el arte. Y es que sus figuras no son las habituales de la escultura tradicional, son obras de carácter más narrativo, con algo que contar.
A menudo, sus esculturas representaban figuras del circo o del teatro, como enanos, apuntadores o bailarinas. Sus gestos y sus expresiones también van en la línea de este mundo circense, con muecas que se confunden entre la risa y el sufrimiento. Este universo teatral y misterioso siempre ha estado muy presente en la obra de Muñoz, al que le gustaba trabajar sus esculturas jugando con lo real y lo irreal, el enigma y el placer de lo laberíntico, tratamientos muy propios del Barroco.
An inaccessible moment cuenta con varias esculturas que originalmente estaban destinadas a formar parte de la celebrada exposición Double Bind que acogió la Tate Modern en el 2001. Ésta fue la última gran obra del artista, dónde Muñoz jugaba con la perspectiva y la ilusión de la visibilidad e invisibilidad. Las esculturas expuestas ahora en la Frith Street Gallery nunca llegaron a formar parte de Double Bind pero desprenden el mismo carácter intrigante.
Para estas figuras monocromáticas, Juan Muñoz utilizó principalmente papel maché, resina y bronce. Unas esculturas que desbordan realismo, a pesar de su color gris plomo y que el tamaño de los personajes sea ligeramente inferior al tamaño de una persona real. Las figuras no muestran una interacción con el espacio que las rodea, sino que se muestran ensimismadas. Son como imágenes congeladas, fotogramas de un movimiento detenido. Congeladas en un segundo, un momento inaccesible para el público. Inaccesible porque sus expresiones y acciones siguen siendo un misterio, aunque parecen estar sumidos en su drama particular. La historia, pues, debe de ser imaginada por cada espectador.
En An inaccessible moment también se incluyen algunos de los grabados y dibujos más desconocidos del artista. Entre ellos destaca una serie de estudios sobre la figura, hechos entre 1991 y 1996, dónde Muñoz juega con las formas y las líneas de los cuerpos y de las expresiones. La exposición también cuenta con una serie de pinturas de oscuros interiores domésticos, pertenecientes a la serie conocida como Mobiliario. Esta serie muestra algunos de los elementos del mobiliario de una casa, como sillas, chimeneas y butacas, suspendidas sobre un oscuro y profundo fondo negro. Todas estas obras pictóricas ilustran la importancia del dibujo en la práctica de Muñoz.
El artista
Juan Muñoz nació en 1953 en Madrid. Cursó estudios de Arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid y, posteriormente, en la década de los setenta, viajó a Inglaterra para estudiar en el Croydon College of Design and Technology y en el Central School of Art and Design.
En 1982 viajó a EEUU para estudiar en el Pratt Centre de Nueva York con una beca. Tuvo su primera exposición en 1984 en Madrid y a partir de ese momento comienza una serie de exposiciones en Burdeos, Venecia, Barcelona, Nueva York, Kassel y Londres, que le consagraron como uno de los artistas emergentes más importantes de la escultura europea.