Portobello se ha convertido en uno de los lugares más turísticos de Londres debido a la tradición de sus viejos mercados y la popularización del barrio gracias a la película Notting Hill, protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant. Este mercado es, de hecho, un grupo de diferentes mercados agrupados entre sí, principalmente conocido por sus antigüedades y objetos de segunda mano, aunque también por su oferta gastronómica. Ocupa cerca de dos kilómetros y está localizado en el distrito de Notting Hill, desde la estación de metro de Notting Hill Gate hasta la de Ladbroke Grove, enmarcado dentro de uno de los barrios más pudientes de la capital inglesa.
El área de Portobello fue originalmente una granja en 1740, nombrada así después de la popular victoria durante la guerra de Jenkins’ Ear cuando los españoles estaban al mando de la ciudad de Puerto-Bello en Panamá. Más tarde, Portobello Road es construida en esa misma área en la época victoriana sobre el año 1850, para acabar incluyendo en 1960 la parte de antigüedades.
Hoy en día, esta larga calle es un lugar agradable para deambular y ver todo tipo de curiosidades, como las famosas casas de colores, multitud de restaurantes modernos e incluso una gran variedad de puestos que exhiben cosas atípicas y exóticas.
También es posible deleitarse con la alta oferta gastronómica del mercado, donde puedes encontrar desde puestos de pescado y carne, a los de pastelería y panadería, frutas y verduras, demostraciones de cocina en vivo y delicatessen foráneas entre otros. La mayor parte de los productos están elaborados con materia prima local y el visitante puede comprar comida para llevar y probar tranquilamente allá donde quiera.
Uno de los puestos más atractivos en todo el mercado es el puesto de la panadería y pastelería Popina, cuyos productos están hechos diariamente de forma casera y cuya comida varía desde las cookies y pastas tradicionales británicas hasta la italiana focaccia o los exóticos burek.
España además tiene una alta representación en el mercado y exhibe varios puestos fijos ofreciendo productos gastronómicos de calidad, donde se demuestra el deleite de los ingleses por la tradición de nuestro país. Un ejemplo es el negocio familiar de Churros García, el cual tiene su hueco en el mercado acercando al visitante los tradicionales churros caseros con chocolate, nominados finalistas en los Street Food Awards del año 2010.
Famosas también entre los londinenses son las deliciosas paellas valencianas que puedes degustar los sábados en el puesto de Jamón Jamón, cocinadas en auténticas paelleras en el propio mercado y por las que se forman largas colas debido a su alta demanda.
Además, se encuentran productos gastronómicos de diversos países, con la representación francesa de Une Normande á Londres entre otros, ofreciendo quesos y embutidos de su tierra con un aspecto magnífico; el pescado y marisco fresco de G. Piper & Son, o los deliciosos dulces en la famosa pastelería de renombre Hummingbird.
Continuando hasta el final del mercado a la altura de los últimos puestos, se puede encontrar la famosa y mítica tienda de productos españoles García & Sons, donde es posible comprar una alta gama de productos de la tierra, como embutidos diversos, latas de conserva o utensilios de cocina, todo ello con el sello de grandes marcas familiares.
El mercado de Portobello cierra alrededor de las 17:30 horas, cuando los mercaderes confeccionan cajas con su producto para vender por una sola libra y así librarse de las partidas que quedaron sin vender en la jornada, dejando a la luz multitud de pubs y restaurantes para cenar y tomarse una copa mientras uno se relaja tras un exhaustivo día de compras.
Uno de los sitios con más solera es el veterano Bar Galicia, más cercano a la zona de Ladbroke Grove, ambientado en los típicos bares que frecuentan la zona norte de España, con auténtica comida española y especialidades gallegas a precios asequibles.
Por supuesto, el visitante dispone de un sinfín de alternativas exóticas para paladares de todos los gustos, como por ejemplo el First Floor Restaurant, que ofrece cocina moderna europea a precios asequibles y con una magnífica decoración que no deja a nadie indiferente.
Si el día sabe a poco, otro día se pueden explorar otros mercados en la zona de Kensington con una larga variedad de productos locales, como el Mercado de Golborne Road o privados como el de Notting Hill Gate, South Kensington y el Portobello’s Premier Farmers and Fine Food Markets.
En definitiva, es indudable que tanto si eres una persona con un paladar refinado o simplemente alguien que le gusta curiosear y probar cosas nuevas, disfrutarás del cúmulo de sensaciones que puede proporcionar una mañana de visita a este estupendo mercado de Londres.
