Mardale Green, un pueblo situado en Cumbria al noroeste de Inglaterra, está reapareciendo tras el septiembre más seco de los últimos 50 años, dejando ver sus ruinas.
Este pequeño pueblo desapareció en los años 30 cuando inundaron el valle para crear el embalse de Haweswater para suministrar agua a Manchester. En aquel momento cientos de personas fueron desalojadas de sus casas y la mayor parte de los edificios del pueblo fueron destruidos. Las granjas, pubs e incluso la iglesia con su cementerio fueron desmantelados.
Entre los locales que han sido testigos del interés por el pueblo destaca Jayne Storey, propietario del Crown & Mitre Inn de cuatro estrellas en Bampton Grange, que se encuentra my cerca del embalse. Éste declaro que el descenso del nivel del agua había ayudado a revivir Mardale durante todo el verano.
La presa creó un depósito de 6 km de largo y unos 600 metros de ancho. La pared tenía unas medidas de 470 metros de largo por 27,5 metros de altura. Se consideró una obra de ingeniería en su época, ya que fue construido a partir de 44 secciones separadas unidas por articulaciones flexibles.
Mardale Green, considerado como uno de los pueblos más pintorescos de Cumbria desató muchas protestas con la construcción del embalse. El nivel del agua llegó hasta 29 los metros pudiendo llegar a contener el embalse 83.000 millones de litros de agua.
Hoy en día el embalse proporciona cerca del 25% de las necesidades de agua que requiere el noroeste de Inglaterra.