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Un vistazo a la historia olímpica

Citius, Altius, Fortius, -que en latín significa más rápido, más alto, más fuerte-, es el lema olímpico bajo el que se aúnan las diferentes historias de superación deportiva. Frase emblema creada en los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna en el año 1896, y con la que se llega hasta la actualidad con la celebración de la XXX Olimpiadas en la ciudad de Londres. El evento deportivo, que comienza el 27 de julio en el este de la capital británica, es la continuación de una tradición cultural y deportiva que nació a las orillas del río Alfeo y a los pies del monte Cronio, en Olimpia, -la ciudad de la Antigua Grecia situada en la parte occidental del Peloponeso-. Olimpia, fue la cuna de los Juegos Olímpicos en el año 776 a.C. donde se sucedieron por primera vez estas festividades dedicadas al dios Zeus, dando cabida en ellas a pruebas deportivas, espectáculos musicales y certámenes literarios. Cada cuatro años -periodo de tiempo al que los griegos denominaban una Olimpiada-, y durante cinco días, se celebraron un total de 293 Olimpiadas hasta que en el 393 d.C. el emperador romano Teodosio II prohibió su celebración por considerarlos un rito pagano.

Con el objetivo de fomentar las buenas relaciones entre las ciudades de Grecia, el encuentro deportivo se celebraba durante la segunda o tercera luna llena después del solsticio de verano. Meses antes de su celebración, los heraldos recorrían las ciudades griegas anunciando la fecha de su comienzo. Los heraldos, a su paso por las distintas ciudades, seleccionaban a los atletas representantes de cada una de ellas, hombres libres en los que no recayera ningún delito a sus espaldas. A las mujeres no se les permitía su participación como deportistas e incluso a veces ni como espectadoras -sobre todo a aquellas mujeres casadas-, ya que los atletas competían desnudos.

Tras ser anunciados los juegos, una ‘tregua sagrada’ paralizaba todos los conflictos bélicos del momento para dar paso al mayor espectáculo de la Antigua Grecia.

En una reunión celebrada en París el 24 de junio de 1894 se eligió a Atenas y la fecha del 6 de abril de 1896 para la celebración de los primeros Juegos de la Era Moderna

Los JJOO de Londres son la
continuación de una tradición
cultural y deportiva que nació
a las orillas del río Alfeo y a los
pies del monte Cronio, en Olimpia

Volver a nacer
Tras siglos de olvido por el cese ordenado por Teodosio II, los Juegos Olímpicos renacen con el impulso del Barón Pierre de Coubertin, quién restauró el espíritu de esta competición deportiva y quién fundó la institución encargada de organizar los juegos y de mantener sus principios originarios: el Comité Olímpico Internacional (COI). En una reunión celebrada en París el 24 de junio de 1894 -con la participación de 34 países-, se eligió por unanimidad la ciudad de Atenas y la fecha del 6 de abril de 1896, para la celebración de los primeros Juegos de la Era Moderna. Los miembros del COI redactaron la carta olímpica -que se actualiza constantemente-, que es el manifiesto donde se recogen las disposiciones y los principios detallados del programa de competición.

Y así, 1.503 años después de la última olimpiada, el Rey Jorge I inauguró oficialmente los primeros Juegos de la Era Moderna tras el himno olímpico compuesto por Spyros Samaras. En ellos participaron un total de 311 atletas, -la inmensa mayoría griegos y de los cuales no había ningún español-, ya que solo 13 de los 34 países participantes en el congreso de París acudieron a la cita. El programa de competición constaba de nueve disciplinas deportivas: Atletismo (12 pruebas), pesos y halteras, lucha, natación, tiro, ciclismo-persecución, tenis, gimnasia y esgrima.

Durante la ceremonia de clausura se entregaron medallas de plata -no hubo oro por motivos económicos-, y ramo de olivo a los ganadores; medalla de cobre y laurel para los segundos y diploma para todos los participantes.

Desde aquel año hasta la actualidad, se han celebrado -contando con la de este año-, treinta ediciones de olimpiadas, que solo se suspendieron en las ediciones del 1916, 1940, 1944 a causa de las Guerras Mundiales. Los Juegos Olímpicos de Invierno, se crearon a partir del año 1924 y se celebran dos años después de los de verano, con la misma periodicidad. 1960 fue el año en el que se pusieron en marcha los Juegos Paralímpicos, para deportistas discapacitados, que este año se sucederán en Londres del 29 de agosto al 9 de septiembre.

Símbolos
El espíritu del deporte bajo el que se unen los cinco continentes participantes en los Juegos Olímpicos, fue representado por Pierre de Coubertin en la bandera olímpica formada por cinco anillos -sobre fondo blanco-, de color azul, negro, rojo, amarillo y verde. Coubertin también fue el creador del lema olímpico Citius, Altius, Fortius.

Por primera vez en la historia la antorcha o fuego olímpico, apareció en los juegos celebrados en Berlín en el año 1936, esta viajó desde Olimpia hasta la ciudad sede en manos de 3.000 relevistas.

Los Juegos Olímpicos de Invierno se crearon a partir del año 1924 y se celebran dos años después de los de verano, con la misma periodicidad

El espíritu deportivo bajo el
que se unen los cinco continentes participantes, fue representado por Pierre de Coubertin en la bandera olímpica formada por cinco anillos

Los antiguos griegos consideraban el fuego como un elemento divino, por ello los principales templos -como el de Olimpia-, mantenían de forma perpetua una llama encendida con los rayos del sol para garantizar su pureza. En el contexto de los juegos modernos, la llama olímpica representa valores de paz, unidad y amistad -remedando a los mensajeros de la antigüedad que proclamaban la tregua olímpica sagrada-, la cual de mano de los relevistas que la portan, recorre la distancia existente entre Olimpia y la ciudad sede de los Juegos Olímpicos.

El punto culminante de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos es la entrada de la llama olímpica en el estadio, este año al estadio londinense de Stratford. Allí se enciende el pebetero con el último relevista de la antorcha, identidad mantenida en secreto hasta el último momento de la ceremonia inaugural.

Como símbolo de cada evento olímpico las ‘mascotas’ surgieron en los Juegos Olímpicos de Múnich del año 1972. Waldo, un perro salchicha de pelo largo, fue la primera mascota de los juegos de verano.

Para este año la mascota olímpica oficial es Wenlock, una gota de acero de colores dorado, plateado y bronce, al igual que las medallas olímpicas. En uno de sus brazos luce las cinco pulseras con los colores de los anillos de la bandera olímpica. Mandeville, es su gota de acero gemela, mascota oficial de los Juegos Paralímpicos de Londres.

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