Los ciclistas han tomado protagonismo en las ciudades en los últimos años. Cada vez más personas deciden subirse a la bici para ir a trabajar, salir a hacer unas compras, o simplemente dar un paseo, lo que conlleva que los Gobiernos pongan distintos planes sobre la mesa e inviertan dinero para apoyar la seguridad de estos usuarios y su bienestar cuando están usando este vehículo sobre las carreteras de sus ciudades, sobre todo, debido al aumento de accidentes y fallecimientos de ciclistas en los últimos años.
Es por ello que la ciudad de Londres ha querido centrarse en este tema e intentar mejorar esas fatídicas cifras y quiere hacerlo de la mano del arquitecto británico Norman Foster, quien va a llevar a cabo la construcción de una gran ciclovía en las alturas de la capital británica.
Esta novedosa ciclovía tendrá 220 kilómetros de recorrido y compartirá las mismas rutas que siguen los rieles del tren de Londres. Este proyecto, que recibe el nombre de SkyCycle, se ha promovido con la intención principal de mejorar la seguridad de todos los ciudadanos que utilizan la bicicleta como medio de transporte u ocio.
Esta ciclovía, que sería la primera de la ciudad, tendrá unos 200 puntos mediante los que se podrá acceder al recorrido y estaría diseñada para que cerca de 12.000 ciclistas puedan usarla cada hora.
Ha sido la empresa del arquitecto británico, además de Foster + Partners, Exterior Architecture y Space Syntax, los encargados de sumergirse en esta iniciativa que plantea la búsqueda de espacios limpios en una ciudad tan congestionada como lo es Londres.