Cuando los astronautas regresen a la luna en la próxima década, no solo dejarán huellas en el polvo lunar. Y es que la empresa británica Metalysis, ha firmado un contrato con la Agencia Espacial Europea para desarrollar una tecnología que convierte la roca lunar en oxígeno.
Si se logra que el proceso funcione lo suficientemente bien, se allanará el camino para las instalaciones de extracción en la Luna que producen oxígeno y materiales valiosos en la superficie. De este modo, estas instalaciones podrán construirse directamente en la luna, en vez de tener que transportarlos hasta allí con unos enormes costes. “Todo lo que lleves de la Tierra a la Luna es un peso adicional que no querrás llevar, por lo que si puedes fabricar estos materiales in situ, te ahorrará mucho tiempo, esfuerzo y dinero”, ha dicho Ian Mellor, director de Metalysis.
Se ha analizado la roca lunar para saber si es viable su transformación en oxígeno
Los análisis de rocas traídas de la Luna revelan que el oxígeno constituye aproximadamente el 45% del material en peso. El resto es principalmente hierro, aluminio y silicio. De este modo, en un trabajo publicado este año , los científicos de Metalysis y la Universidad de Glasgow descubrieron que podían extraer el 96% del oxígeno del suelo lunar, dejando atrás polvos de aleación de metales útiles.
Al mismo tiempo, la NASA y otras agencias espaciales se están se están preparando para regresar a la luna. Esta vez será para establecer una base lunar permanente. Las naciones operarán junto con empresas privadas en tecnologías críticas como soporte vital, construcción de hábitats, generación de energía y producción de alimentos y materiales.
El contrato de ESA financiará Metalysis durante nueve meses para perfeccionar un proceso electroquímico que libera oxígeno del polvo y la roca lunar enviando una corriente eléctrica a través del material. El proceso ya se utiliza en la Tierra, pero el oxígeno se libera como un subproducto no deseado de la extracción de minerales. Es por ello, que para que funcione para los exploradores lunares, el oxígeno debe capturarse y almacenarse. Por consiguiente, según el contrato, la empresa intentará aumentar el rendimiento y la pureza del oxígeno y los metales de la roca. Al mismo tiempo reducirá la cantidad de energía que consume el proceso.
La extracción del oxígeno de las rocas y el polvo lunar, tiene diferentes utilidades
El oxígeno liberado de la superficie lunar se puede combinar con otros gases para producir aire respirable. Además, también es un componente vital del propulsor de cohetes que podría fabricarse en la Luna y usarse para repostar naves espaciales con destino al espacio profundo. «Si quieres ir más lejos en el espacio, es esencial una gasolinera en la luna, para adentrarte en un espacio más profundo», ha dicho Mellor.
Mark Symes, que trabaja en la investigación, en la Universidad de Glasgow, ha expresado que la roca lunar representa «una enorme fuente potencial de oxígeno» para apoyar la exploración humana del satélite de la Tierra y el sistema solar en general. «El oxígeno es útil para que los astronautas respiren. Además, también funciona como oxidante en los sistemas de propulsión de cohetes”, ha declarado.
“No hay oxígeno libre en la luna, por lo que los astronautas tendrían que llevarse todo su propio oxígeno. Tanto como soporte vital, como para permitir su viaje de regreso. Esto aumenta considerablemente el peso y, por lo tanto, el coste de los lanzamientos de cohetes con destino a la luna «, ha añadido.
Sue Horne, jefa de exploración espacial de la Agencia Espacial del Reino Unido ha expresado su opinión
“En el futuro, si queremos viajar en el espacio y establecer bases en la Luna y Marte, tendremos que fabricar o encontrar las cosas necesarias para sustentar la vida: comida, agua y aire respirable ”, ha dicho Horne.
Durante más de cuatro décadas, la exploración espacial humana se ha limitado a misiones a la estación espacial internacional. Pero el objetivo en los próximos años será la construcción de una nueva estación en órbita alrededor de la luna que actuará como un punto de parada para que los humanos establezcan una presencia en la superficie lunar. Y potencialmente como una base desde la cual lanzarse hacia el exterior para Marte. Por consiguiente, el programa Lunar Gateway se ha fijado el ambicioso objetivo de devolver humanos a la luna a partir de 2024.
