Reino Unido está siendo sacudido por una plaga de orugas tóxicas potencialmente mortales que suponen un peligro para los robles y para la salud humana y animal. La Comisión Forestal del Gobierno advierte del peligro e insta a la población a tomar precauciones.
Síntomas de la Procesionaria del Pino
La Procesionaria del Pino (OPM), más altamente tóxica en su etapa de oruga, ya invadió por primera vez Gran Bretaña en el año 2005, y los expertos afirman que hoy inundan puntos de todo el sudeste de Inglaterra y que podría extenderse y reproducirse en la zona de Gales.
Estos insectos, altamente tóxicos a través de los 63.000 pelos que los conforman, pueden causar erupciones severas en la piel con el mero contacto así como síntomas que pueden ser ataques de asma, irritaciones oculares, inflamaciones de garganta, problemas respiratorios, vómitos, mareos y fiebre.
No obstante, el problema principal principal que amenaza al país británico no es precisamente el contacto con ellos. Sus pelos contienen un veneno que es fácilmente transportado por el viento.
La Comisión Forestal ha emitido un comunicado de alarma advirtiendo del riesgo ya no sólo en seres humanos, sino también a los animales domésticos y de granja.
«Tanto las larvas como las orugas de la Procesionaria del Pino son un peligro para el árbol así como para la salud humana y animal», afirmó un portavoz.
Surrey y Berkshire principales focos de Londres
Asimismo, la comisión ha advertido de que, en lo que refiere a Londres, las plagas están comenzando a extenderse principalmente en los árboles de roble de las zonas de Surrey y Berkshire. Y es por ello que ya se ha visto obligada a pulverizar ciertas zonas del campo para su desinfección.
También se ha creado una plataforma de alerta para que los afectados, o aquellos que padezcan los síntomas dentro de las áreas afectadas, puedan reportarlo a través de su página web.