Pocas voces pueden cuestionar el talento a la guitarra de Vicente Amigo. Nacido en Guadalcanal, Sevilla, y ganador del Grammy Latino a Mejor Álbum Flamenco, será una de las almas perdurables del flamenco que pondrá a temblar al Teatro Sadler’s Wells este 21 de febrero a las cuerdas de la guitarra española, y dentro del marco del Festival de Flamenco de Londres en su duodécima edición. En él, se subirá al escenario para deleitarnos con los temas de Tierra, su nuevo trabajo, el cual define como «un abrazo entre dos culturas a través de las expresiones de la música celta y el flamenco».
Vicente Amigo, uno de los más virtuosos guitarristas de nuestros tiempos, nos concede una entrevista en exclusiva para El Ibérico y nos acerca un poco más a su identidad, así como a sus raíces y a su indiscutible personalidad flamenca.
¿Cómo surgió tu interés por la guitarra?
De pequeño, con unos tres años vi a Paco de Lucía tocando en la tele y sentí algo indescriptible que me marcó (¡para que aún me acuerde!). Se me pasó un poco hasta que fui a Córdoba y mi vecino tenía una guitarra con la que empecé a tocar.
¿Quiénes han sido tus “maestros”?
Bueno, ese vecino mío que se llama también Paco fue el que me enseñó mis primeros acordes. Después estuve con Merengue de Córdoba y con Manolo Sanlúcar.
¿Cuál es el refugio favorito de Vicente, aquel donde encuentra mayor inspiración?
¡Mi sofa! Allí paso las horas tocando y buscando nuevas ideas. Me gusta estar en casa, cada vez más.
Nuevos aires y técnicas en su último proyecto… ¿Cómo definirías tu evolución a lo largo de tu trayectoria en el flamenco?
El guitarrista Vicente Amigo / Fotografía: Lorenzo Duaso PoloAhora estoy grabando mi nuevo disco que va a ser un disco muy flamenco. Voy a grabar una seguriya y unos tientos por primera vez. No se muy bien como definir la evolución de mi trayectoria, me considero flamenco y creo que esa personalidad flamenca está igual de presente en todo lo que hago.
¿Qué sensaciones o emociones esperas despertar en tu público cuando escucha su música?
Mi único deseo es que les llegue. Que pueda abrazarlos con mi música. Que se sientan arropados por ella y que sientan mis sentimientos a través de mi guitarra. ¡Sé que es mucho pedir pero la verdad es que me complico un poco la vida! (Risas)
A través de dos expresiones como la música celta y el flamenco, presentas tu último proyecto, «Tierra«. ¿Qué parte de ti identifica?
Creo que el flamenco y la música Celta tienen bastante que ver. Igual que con el resto de las músicas. Al final todos los estilos tienen un parentesco, alguno más lejano y otros más directo, pero todos somos hijos de la madre música y todas tenemos cosas en común.
¿Por qué «Tierra»?
Título hay que ponerle a todo, aunque no le haga falta. Pero el sentido que tiene es que es un acercamiento a otra tierra a través de la música y es un abrazo entre dos culturas a través de dos expresiones como son la música celta y el flamenco. Es algo que tenía muchas ganas de hacer, pero no lo he visto claro hasta que conocí a estos músicos y vi que podrían cuadrar los temas que yo tenía ahí, medio desarrollados.
¿Cómo ha sido la experiencia de grabar en Inglaterra?
Maravillosa. El estudio de British Grove es un sitio mágico. Tranquilo, acogedor, cálido y con un equipo humano y técnico insuperable. Estuvimos dos semanas en la zona de Chiswick y la verdad es que disfruté mucho. Ya me sentía del barrio y conocía a todos los del pub de la esquina donde íbamos después de grabar.
Actuarás junto al grupo de música celta británica Capercaillie. ¿Cómo describes la experiencia de trabajar con ellos? ¿Qué te aporta el hecho de compartir escenario junto a tantos músicos?
Fue algo muy natural y sin ningún tipo de presión. Me gustó el sonido y la idea de abrazar esa música con la mía, desde el primer momento. Hice unos temas que mi oficina le pasó a Guy y él también se sentía atraído por el proyecto. Vino a Córdoba en abril y en junio estábamos ya grabando en Londres. Desde el primer momento todo fluyó de una manera muy natural y tanto con Guy como con los músicos nos entendimos perfectamente desde el momento en que nos conocimos.
En los directos pensé que iba a ser muy complicado pero no fue el caso: sintonizamos muy bien, es que cuando hay calidad todo encaja con mucha más facilidad…
No es la primera vez que subes al escenario del teatro Sadler’s Wells de Londres, ¿cómo esperas la acogida del público británico este año?
Londres siempre me ha traído muy buenos recuerdos. La verdad es que es una ciudad que me encanta, supongo que a la mayoría de la gente le pasará lo mismo. Siempre me han tratado bien y no veo ninguna razón por la que ésta vez sea diferente.
¿Sientes especial preferencia por algún escenario en el mundo?
La verdad es que todos me dan miedo (Risas). Yo lo paso bastante mal en los directos. Los guitarristas somos así, que le vamos a hacer.
Para finalizar… ¿Te verías despegado del flamenco en algún momento de su vida?
El flamenco para mi no es una cosa que se coge y se suelta. Yo soy flamenco. Siempre lo he sido y lo seguiré siendo hasta el día de mi muerte. Por mucho que me guste mezclarme con otras músicas, hago solo eso, mezclarme. No me convierto. Mi sonido, toque, personalidad es flamenca y eso esta y estará presente en todo lo que he hecho y lo que me queda por hacer.