A partir del 2 de julio, todo aquel que lo desee, tendrá que pagar 15 libras por subir al Big Ben, la torre del reloj del Parlamento británico
Cada año son 10.000 los turistas que se aventuran a subir los 334 escalones que conducen a este reloj tan emblemático. Hasta ahora, la entrada era gratuita y sólo bastaba con hacer una reserva, aunque a veces había listas de espera de hasta cuatro meses.
Según comentaba ayer en el Parlamento el diputado liberaldemócrata John Thurso, las 15 libras que cuesta la entrada (unos 18 euros), estarán destinadas a cubrir los gastos que suponen las visitas organizadas a la torre y que ascienden a unas 112.000 libras.
Los conservadores, sin embargo, no ven con buenos ojos la idea que pretende poner en marcha Thurso, calificándola de «vergonzosa». El diputado tory, Robert Halfon, afirmó que este coste supondrá un gasto de 72 euros a una familia de cuatro personas. «El contribuyente británico ya está pagando por la Cámara de los Comunes y por el Big Ben», subrayó Halfon. Por su parte, Thurso recalca que el objetivo de la tarifa no es generar un beneficio económico, sino cubrir los gastos generados por las visitas.
Este plan llega en un momento clave para la capital británica, con el Jubileo de Diamantes de la reina Isabel II y los Juegos Olímpicos de Londres 2012.