Parece ser que los hábitos de consumo de los británicos no son los más saludables. Según una encuesta elaborada por la empresa de análisis alimentarios IRI, las patatas fritas, el vodka y la Coca Cola son los tres productos que más se venden en los supermercados.
En primera posición se encuentra la botella de un litro de Smirnoff, en segundo lugar los paquetes de seis bolsas de patatas fritas Walkers, en tercer lugar los tubos de patatas Pringles y en cuarto lugar la Cola-Cola original.
El top diez lo completan el pan de molde Kingsmill White, el Warburtons Toastie y el Hovis white, el whisky Famous Grouse, la mantequilla Lurpak Spreadable y la Diet Coke.
“Nos gustan los productos salados, el alcohol y las bebidas azucaradas, alimentos que nunca podrían ser definidos como saludables”, explica Tim Eales, analista de la empresa IRI. Tras comernos un paquete de Pringles y beber una Coca-Cola mientras estamos tirados en el sofá, lo ideal sería compensar la siguiente comida con alimentos saludables. Pero los datos muestran lo contrario, puesto que preferimos desayunar tostadas con mantequilla antes que un bol de muesli.
Sin embargo, esta lista, elaborada para la revista The Grocer, puede ser un poco engañosa, puesto que ordena los productos en función de cuánto dinero nos gastamos en cada alimento, y hay que tener en cuenta los elevados impuestos que se pagan por las bebidas alcohólicas.