Este verano, la editorial londinense Abstract Supply publica Entropía: The Childhood of a Critic, una obra que recoge diez años de escritos artísticos de William Kherbek, prolífico cronista de la escena artística de Londres y de toda Europa. Las críticas de Kherbek son surrealistas, a veces hilarantes, e indican el cambiante panorama artístico y periodístico del siglo XXI. El Ibérico ha hablado con Kherbek justo antes de la publicación del libro.
Después de haber escrito sobre la escena artística londinense durante más de una década, ¿cuáles son algunas de las tendencias que ha observado?
Creo que hay probablemente dos tendencias distintas pero relacionadas y que han influido en todo lo demás. La primera es el auge de la estética digital como referencia básica con la que trabajan los jóvenes artistas. La presunción de que un artista pinta o crea instalaciones en espacios materiales se ha visto fundamentalmente alterada. Incluso las galerías con grandes artistas y que pueden confiar en los retornos de esas figuras de primer orden se están adaptando rápidamente a una cultura digital invasora. Creo que la apertura por parte de Sotheby’s de un espacio de subastas llamado ‘Decentraland’ es probablemente el ejemplo más destacado de lo omnipresente que se ha vuelto esta tendencia.
La segunda tendencia importante que he observado en los diez años que llevo escribiendo es la rápida transformación del mundo del arte en cuanto a espacios, artistas e incluso publicaciones. Muchas de las galerías que he reseñado han cerrado. Muchos de los artistas han dejado de ejercer y casi la mitad de las publicaciones para las que escribí han desaparecido. En parte, se trata de una historia en la que los márgenes y la rentabilidad se estrechan por culpa de los desorbitados alquileres londinenses. Esta tendencia también está impulsada por la hipermovilidad de Londres y la estética desmaterializada que mencionaba antes.
Esta dimensión digital de la que hablas, es parte clave del segundo volumen de Entropía. La revisión de la inteligencia artifical. ¿Qué te interesó para incluir eso en la colección?
Fue una sugerencia del editor, Jack Clarke. Mientras discutíamos la forma de hacer que una colección de reseñas de exposiciones finalizadas fuera interesante para un nuevo lector, Jack tuvo la idea de crear la robocrítica. Introdujimos las críticas en el robot, incluimos en el programa una o dos palabras y produjo los trabajos que encontrarán en el segundo volumen. No diría que son totalmente convincentes como crítica de arte, así que mi trabajo diario está a salvo por ahora. Pero sirven para un propósito más interesante, casi oracular: sugerir qué tipos de espectáculos podrían ser posibles. Tal vez los enfoques curatoriales más bien seguros a los que inducen las presiones de los mercados y los alquileres en Londres podrían abrirse un poco si se observan algunas de las ideas con las que sale la robocrítica.
Creo que AutoItalia, en Bethnal Green, está realizando algunas de las exposiciones más interesantes de Londres.
Dado que nuestros lectores son mayoritariamente de habla española, ¿hay alguna galería en particular que tenga un fuerte interés para el público que habla español?
Bueno, la mayoría de las galerías que veo tienen programas de artistas internacionales y globales. Hay numerosos artistas de habla hispana representados en White Cube, o Ángela de la Cruz en Lisson Gallery, pero a una escala más íntima, mencionaría Celia Brunson Projects, en Bermondsey, como un espacio muy interesante, y con una representación muy fuerte de artistas de habla hispana y latinoamericanos. Recuerdo una exposición de la obra de Paz Errázuriz, una artista chilena, que fue especialmente potente en su espacio.
¿Cuáles son las galerías del momento?
Creo que AutoItalia, en Bethnal Green, está realizando algunas de las exposiciones más interesantes de Londres. El colectivo que dirige ese espacio está muy interesado en destacar las voces de las mujeres y de las comunidades marginadas. También suelen exponer muchas obras de artistas latinoamericanos, especialmente de voces indígenas. También mencionaría la Public Gallery de Aldgate, que cuenta con una excelente curaduría y suele exponer obras muy vanguardistas.
Hay numerosos artistas de habla hispana representados en White Cube o Ángela de la Cruz, cuyo trabajo está presente en Lisson Gallery.
Emalin, cerca de Shoreditch High Street, es también un espacio muy interesante para visitar, y su nueva galería tiene una de las mejores vistas de Londres. La Chisenhale Gallery, en Roman Road, también es un espacio increíble. Sería negligente si no mencionara la galería que publica muchas de mis obras, Arcadia Missa, que representa a artistas muy significativos del momento, como Jesse Darling, Hannah Quinlan y Rosie Hastings, y a una gran fotógrafa, Rosa Aiello, que tiene un ojo increíble para las realidades de la Gran Bretaña contemporánea.
Entropía de William Kherbek: The Childhood of a Critic, de William Kherbek, será publicado por Abstract Supply en junio de 2022.