Cada año la capital británica acoge uno de los torneos deportivos más espectaculares del mundo que enfrenta a los mejores tenistas del planeta
Wimbledon recibe todos los años a los mejores tenistas del panorama mundial y ofrece al espectador un auténtico espectáculo en forma de boleas, aces y bolas imposibles. Para aquellas personas que amen el tenis, Wimbledon supone lo máximo en el mundo de las raquetas. Es el campeonato con más prestigio y antigüedad en el tenis.
En 1884 se disputó el primer campeonato femenino y contó con la presencia de 13 mujeres
El primer partido se disputó en 1877, en una pista cerca de Worple Road. El torneo, que lógicamente estaba compuesto sólo por británicos, fue organizado por “All England Lawn Tennis and Croquet Club” y según parece, las reglas del campeonato eran similares a las que actualmente están en vigor, a excepción de ciertos detalles como el peso de la red y la distancia de la línea en el servicio. Este primer torneo fue disputado sólo por hombres y el ganador fue Spencer Gore, quien ha pasado a la historia como el primer campeón del campeonato. En esta edición más de 200 personas pagaron una entrada para ver la final, algo que sorprendió a los patrocinadores y permitió que el torneo fuera ganando adeptos a medida que los años pasaban.
El actual Wimbledon se celebra en Church Road y con el transcurso de los años, las infraestructuras han ido creciendo. En 1980 cuatro nuevas pistas fueron levantadas para hacer del torneo uno de los más importantes y mejor organizados del mundo. Las mujeres entran en escena Desde que se inauguró el torneo en 1877, Wimbledon había sido exclusivamente masculino. Eso cambió en 1884, cuando se celebró el primer campeonato con presencia femenina. Un total de 13 mujeres participaron en el torneo. Maud Watson fue la primera mujer en lograr la victoria ante una multitud deseosa de disfrutar del mejor tenis. En 1905 se produjo la primera victoria de un extranjero en el torneo. El norteamericano May Suton logró ganar y la hegemonía británica comenzó a verse amenazada. Aunque el tenis británico vivió una época dorada después de esta victoria, desde 1936 ningún inglés ha vuelto a ganar la competición en lo referido al cuadro masculino. La última mujer inglesa en ganar el torneo fue Virginia Wade, en 1977. Desde entonces, un gran conglomerado de jugadores de otras nacionalidades han logrado la victoria pese a que el tenis británico siempre ha dado buenos tenistas.
En el 66 se produjo un antes y un después para los españoles: Manolo Santana ganaba el torneo
La Segunda Guerra Mundial y Manolo Santana
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939- 1945) el complejo permaneció abierto, pero no para fines deportivos. Las instalaciones fueron usadas para una enorme variedad de funciones militares y civiles, lo que provocó que los alemanes convirtieran Wimbledon en objetivo militar y durante los bombardeos alemanes en Londres, más de 500 bombas fueron arrojadas desde el aire sobre aquella área, lo que ocasionó enormes daños en las instalaciones. Al finalizar la contienda, se reanudaron inmediatamente las actividades deportivas y se celebraron una serie de partidos amistosos entre los aliados.
En 1966 se produjo un antes y un después en el torneo para los españoles. Manolo Santana, uno de nuestros grandes tenistas, consiguió la primera victoria para España. Hasta el momento ningún español había conquistado la hierba en territorio británico y supuso un enorme éxito para nuestro deporte. Tuvieron que pasar muchos años, para que otro español, Rafael Nadal, consiguiera una nueva victoria en el torneo. Este año se presenta como uno de los más atractivos para el espectador. Se espera un nuevo duelo entre Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, quienes en 2008 ofrecieron una de las mejores finales que se recuerdan
Para esta edición, son muchos los jugadores que desean recibir los halagos de la prensa y de la crítica. Andy Murray es un ejemplo, pues quiere hacer historia y convertirse en el primer británico en volver a ganar. El año pasado estuvo cerca de lograrlo, pero fue eliminado en las semifinales por el estadounidense Andy Rodick. Este año, el escocés puede sufrir aún más presión para ganar Wimbledon, ya que la reina Isabel II visitó el complejo después de 33 años de ausencia. En representación de la “armada” española, el único que se mantiene en escena es el manacorí Rafael Nadal que sin duda alguna, dará guerra y quizás podamos disfrutar otro año más de una final entre nuestro número 1 y el número 2, Roger Federer.