Quizás la Metropolitan Line no sea una de las líneas más concurridas del entramado que conforma el suburbano londinense, pero no por ello su trazado deja de albergar historias, anécdotas y curiosidades. La línea morada del ‘tube’ une actualmente en su tramo principal la zona de Aldgate, en la City de Londres y Amersham, bifurcándose además varios ramales hacia Uxbridge, Watford y Chesham.
Desde El Ibérico os queremos mostrar una selección con algunos datos y curiosidades que desconocías sobre la Metropolitan Line.
1. Primer ferrocarril subterráneo del mundo
El 10 de junio de 1863 entró en funcionamiento por primera vez el metro de Londres con un recorrido que cubría la distancia entre Paddington (Bishop’s Road) y Farringdon Street. Esta misma ruta todavía es utilizada actualmente y es precisamente la Metropolitan Line (además de la Circle and Hammersmith & City lines) quién cubre un trazado con más de 150 años de historia.
2. Distancia más larga entre estaciones
En la Metropolitan Line se encuentra la distancia más larga entre estaciones que actualmente existe en el metro de Londres. Más de seis kilómetros son los que separan a las estaciones de Chesham y Chalfont & Latime. Además, la línea morada es la única que atraviesa la frontera del Gran Londres y se adentra en los condados de Buckinghamshire y Hertfordshire.
3. Vapor en el Met
Con motivo de la celebración de los cien años de funcionamiento de la Metropolitan Line hasta Chesham, en 1989 se habilitó un tren a vapor de la época inaugural que estuvo funcionando durante dos fines de semana cubriendo el tramo entre Chesham y Watford. Tal fue el éxito de esta iniciativa promovida bajo el título de ‘Vapor en el Met‘ que Transport of London decidió repetir la experiencia en la conmemoración de otros aniversarios en 1990, 1992 y 1995.
4. Primer aire acondicionado en el metro de Londres
La Metropolitan Line no sólo fue pionera con la puesta en marcha del primer ferrocarril subterráneo del mundo, sino también en ofrecer la mejor adaptación y comodidad a sus usuarios. Y es que fue precisamente en los trenes de la Metropolitan Line donde se incluyó por primera vez en aire acondicionado en el año 2010.
5. Película inspirada en la Metropolitan Line de Londres
No sólo los lugares emblemáticos de Londres como el Big Ben o el Tower Bridge han servido de inspiración o de escenario para series o películas. John Betjeman, poeta y escritor inglés, llevó la Metropolitan Line a la gran pantalla en 1973 con el film documental Metro-Land. La cinta rinde homenaje y plasma la vida de los usuarios de esta línea de metro en los años 70.
6. Más de una decena de estaciones cerradas
El metro de Londres ha ido evolucionando, creciendo y adaptándose a los tiempos en los más de 150 años de historia que tiene a sus espaldas. La Metropolitan Line, al tratarse de la más antigua de todas, también ha sido una de las que más modificaciones ha sufrido con el paso del tiempo. Y es que existen hasta doce antiguas estaciones que un día estuvieron abiertas y que actualmente están inoperativas. Swiss Cottage, Great Missenden, Waddesdon Manor, Granborough Road o Verney Junction son el nombre de algunas de estas plataformas obsoletas.