De las famosas placas azules de Londres, solo el 14% son para conmemorar a mujeres. Existen más de 900 placas y la mínima parte rinde honor a las mujeres. Por ello, la English Heritage, organización que se ocupa de conservar la memoria histórica de la ciudad, pretende potenciar el incremento del reconocimiento a mujeres. La organización anima a los propios ciudadanos, responsables de las propuestas, que sugieran a más candidatas femeninas.
Las placas azules de Londres son un reconocimiento que se da en Londres, desde el año 1867. Dicho reconocimiento se le otorga aquellas eminencias que han dejado huella en la memoria histórica de la ciudad. No se discrimina ninguna rama de estudio. Las placas pueden ser concedidas a filósofos, escritores y defensores de los derechos humanos. Esta singularidad de la ciudad inglesa se ha convertido en todo un reclamo turístico. Recorrer los rincones donde se encuentran las placas es una buena forma de conocer mejor la ciudad y, sobre todo, de enriquecerte sobre su historia. Tanta atención producen, que otras ciudades como Roma o París han querido imitar.
La primera placa se le concedió al escritor Lord Byron. Sin embargo el edificio donde fue colocada se derribó y no se conserva. Aún así, la placa más antigua que existe es a Napoleón III Bonaparte de 1889.
Se tardó diez años en que dicho reconocimiento se le concediera a una mujer. En 1876 fue reconocido el valor artístico de la actriz Sarah Siddons. Cuando llegó, en 1905, solo había cinco placas azules dedicadas a mujeres. Pero no fue hasta 1986 cuando la English Heritage quiso cambiar esta tendencia, ya que solo había cuarenta y cinco placas que rendían homenaje a mujeres. Desde entonces, siguen intentando cambiar las estadísticas e igualar el número de placas entre hombres y mujeres.
¿Cómo puedes ayudar a que haya más placas azules para mujeres?
La English Heritage anima al pueblo que se proponga más mujeres. El procedimiento lo puede realizar cualquier persona adulta desde su página web. Cada año otorgan diez placas. Uno de los dos requisitos indispensables es que la propuesta no se haya valorado con anterioridad. También, la persona propuesta debe llevar mínimo veinte años fallecida o tener como mínimo cien años de edad.
Por otro lado, la persona debe haber vivido un tiempo significativo en Londres y el edificio debe mantener la estructura de cuando el homenajeado residía allí. No puede haber más de una placa en un mismo edificio y tampoco puede ser una iglesia o lugar de culto religioso. Estos son algunos de los requisitos indispensables para que se conceda una propuesta. Sin embargo, la candidatura está sujeta una larga lista de bases obligatorias que tienen que ser supervisadas por el comité de la English Heritage.