La última vez que un autor africano ganó el Premio Nobel de Literatura fue en 1986. 35 años después, el escritor tanzánico quien emigró a Inglaterra en los años 60, ha sido favorecido con este galardón.
Gurnah aborda en su obra premiada temáticas como el colonialismo, inmigrantes, exilios forzados y refugiados; temas que conoce muy bien, ya que tuvo que huir en su juventud del régimen de Abeid Karume.
Gurnah, abrumado por el Premio Nobel de Literatura
El nuevo Premio Nobel de Literatura reconoce no solo sentirse sorprendido por la distinción, sino abrumado. También se mostró agradecido por este reconocimiento.
La Academia Sueca lo elogió por el tratamiento dado a los efectos «poco compasivos» de la penetración colonialista. El autor, quien dice estar asimilando la noticia todavía, señala lo increíble que es para él recibir este reconocimiento habiendo tantos «escritores maravillosos».
Gurnah, de 73 años, recibirá un premio en metálico de 10.000.000 de coronas, lo que equivale a 1.14 millones de dólares. Para su editora, Alexandra Pringle, se trata de un merecido reconocimiento después de haber sido ignorado durante años.
10 novelas de profundo contenido social
Además de la obra premiada, Abdulrazak Gurnah ha escrito 9 novelas que tratan asuntos como el racismo y la persecución política. Precario silencio, En la orilla o Paraíso son solo algunas de sus obras; cargadas de elementos culturales africanos desconocidos para muchos.
El Comité encargado de estudiar a los nominados al Premio Nobel de Literatura, emitió un comunicado; en el mismo destacan la dedicación del autor «a la verdad», su capacidad para evadir los estereotipos y mostrar una África real y humana. Muy lejos de las descripciones aceptadas.
Un reconocimiento merecido
Aunque muchos argumentan no haber escuchado antes sobre el premiado Abdulrazak Gurnah, no se trata de un escritor nuevo en el mundo literario.
Su primera novela se publicó en 1987 y fue profesor titular de literatura inglesa en la Kent University. Aun así, señala no sentirse un experto en temas literarios; destacando en sus obras la necesidad de transmitir situaciones que están con él cada día.
Gurnah se refiere así a la violencia, la situación de los refugiados y la muerte de personas en eventos discriminatorios; cuyo tratamiento debería ser más humano o «bueno».
El nombre de este autor africano se sitúa ahora al lado de otros ganadores del Nobel de Literatura; tales como Ernest Hemingway, Pablo Neruda y más recientemente, Loiuse Gluck.
Abdulrazak Gurnah de 73 años, es un escritor originario de Tanzania y que emigró al Reino Unido desde los años 60’s: fué anunciado como el premio nobel de Literatura 2021 mismo que recibirá de la Academia Sueca de ciencias por mediación del Rey Gustavo VI, ya otros Africanos han recibido esa distinción como Naguib Mahfuz escritor egipcio que recibiera ese importante galardón en 1988, además de otro escritor Africano desde 1986, Abdulrazak ha escrito 10 novelas de alto contenido social como el racismo y la persecución política como «precario silencio» «en la orilla y/o paraíso» cargados de elementos culturales africanos para mostrarnos una Africa real y humana, sin lugar a dudas que AG cuenta con merecimientos para recibir dicho galardón, al emigrar de su natal Tanzania, tomó desde su juventud: la decisión correcta de salir huyendo del régimen de Abeid Karume para ser adoptado por su calidad de refugiado con todos los derechos y obligaciones que goza todo ciudadano Inglés para vivir dignamente las condiciones de libertad, la tolerancia y la democracia que se requieren para crear y producir de sus propias experiencias particulares toda una experiencia literaria que un modesto inmigrante africano ha tocado con su talento y esfuerzo los cuernos de la luna de la Literatura Mundial que lo han llevado al reconocimiento Internacional, recuerdo en un viaje que realicé a la ciudad de Paris Francia, como al recorrer las avenidas paralelas al Sena, me percaté de la angustia que tenían por ciertas restricciones los vendedores ambulantes africanos por ofrecer al turismo: Torrecitas con réplica a escala de la Torre Eiffel y luego visité el museo de homenaje a la cultura Africana, el emblemático Museo Claude Levi Strauss, entonces entendí el significado que tiene para EUROPA la cultura Africana.