Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Washington y la Universidad de California en San Francisco muestra que el aumento de peso y la obesidad están relacionados con unas células del cerebro. Las llamadas microglías o células de Hortega forman el sistema inmunitario del sistema nervioso central y suman del 10% al 15 % de las células del cerebro.
Las células microglías se encuentran en el hipotálamo y su función principal es eliminar las sustancias de desecho y las estructuras dañadas del sistema nervioso central. También defienden al cuerpo de virus, microorganismos y tumoraciones. Estudios anteriores descubrieron que, cuanta más grasa se ingiere, el número de micronglías aumenta y se inflama el hipotálamo. En este nuevo estudio, los investigadores han descubierto que, reduciendo el número de micronglías del hipotálamo, se tienen menos ganas de comer y también se engorda menos.
Un medicamento experimental podría reducir la obesidad
Para llegar a esta conclusión, los investigadores alimentaron a un grupo de ratones con una dieta rica en grasas durante cuatro semanas y a otro grupo con una dieta saludable. En los ratones con una mala alimentación se observó un aumento en el número de micronglías. En consecuencia, estos roedores tenían más hambre y además quemaban menos calorías y ganaban más peso. Para asegurarse de que las micronglías tenían la culpa de la obesidad, los investigadores dieron a los ratones un medicamento experimental que reduce el número de estas células en el hipotálamo. Como resultado, los animales que habían tomado el medicamento comían un 15% menos y engordaban un 20% menos que los que no lo habían tomado, haciendo los dos grupos la misma dieta.
Por otro lado, el equipo de la Universidad de Washington manipuló genéticamente las micronglías de otro grupo de roedores para que sus células no inflamaran el hipotálamo. Como resultado, los ratones comían un 15% menos y engordaban hasta un 40% menos que los ratones no modificados. Los dos grupos tomaban los mismos tipos de alimentos ricos en grasas. Estos resultados sugieren que la inflamación del hipotálamo influye en la ingesta excesiva y en la ganancia de peso de los ratones.
Esta investigación podría significar que las microglías son clave para desarrollar nuevos tratamientos y fármacos contra la obesidad. El objetivo final es que este medicamento pueda ser utilizado en humanos y disminuir así enfermedades asociadas a la obesidad.