Notting Hill es, probablemente, uno de los barrios más conocidos de Londres y una de sus calles, Portobello Road, una de las más concurridas de la capital británica. En esta ocasión no vamos a hablar de su popular mercadillo ni de la famosa película que fue rodada en esta zona sino que nos vamos a adentrar hasta el final de la calle, más concretamente en el número 323. En pleno distrito de Kensington and Chelsea nos encontramos con Galicia, un restaurante gallego que acaba de celebrar su 25º aniversario.
Este Spanish restaurant & tapas bar, como podemos leer en el toldo de la entrada al mismo, tiene un aspecto inconfundiblemente español tanto por fuera como por dentro: el exterior está presidido por la típica pizarra con el menú del día, escrito a tiza, y en el interior nos encontramos con una barra de bar en la que sus clientes, la mayoría de ellos españoles, se toman su aperitivo mientras leen la prensa y la comentan con los camareros. Además, disponen de dos comedores, uno de ellos en la planta superior del local.
Su carta, con una primera página dedicada a Galicia, se divide en entrantes y tapas (chorizo al vino, pulpo a la gallega, pimientos de padrón…), ensaladas, pescados (rape a la marinera, rodaballo a la plancha, merluza a la cazuela…), carnes (bistec de buey al Brandy, chuletas de cordero, lomo de cerdo), paellas, tortillas y postres (todos caseros, confeccionados por las mujeres de los dueños). La oferta de vinos la forman tintos, rosados y blancos españoles, con un apartado especial para los de su tierra.
En el restaurante Galicia nos podemos encontrar con todo tipo de clientes. Por un lado, están los que conocen el restaurante desde el principio y que, aunque se hayan mudado a otras zonas de la capital o incluso a diferentes ciudades, siguen reservando mesa de forma regular. Por otro lado, el boca a boca atrae a nuevos clientes, muchos de ellos jóvenes que buscan un restaurante de calidad a buen precio donde poder celebrar ocasiones especiales o simplemente disfrutar del menú del día; formado por dos platos a elegir, pan, postre y café por 10,50 libras entre semana y 11,50 los fines de semana. Por mencionar a uno de sus clientes más populares, David Cameron solía ser uno de ellos, quien dijo públicamente que era su restaurante favorito de Londres.
Aunque nadie lo sospecharía, después de estos 25 años de éxito, los propietarios de Galicia no tenían experiencia previa en el sector sino que se dedicaban a la carpintería y la construcción tanto en España como en Inglaterra. «Logramos montar una tienda de baños y muebles de cocina, pero llegó la recesión de los 70 y la perdimos. Seguimos adelante, trabajando duro y dimos con esto. Era una casa que tenía una peluquería en la planta de abajo y después de aproximadamente cuatro años buscando ayudas, permisos y haciendo obras, conseguimos abrir el restaurante, que fue inaugurado por el cónsul de España de ese momento», nos cuenta Eduardo Lage.
Como tantos españoles, Eduardo Lage y José Nieto, los propietarios de Galicia, vinieron a Londres en busca de empleo: «Vinimos a trabajar. Teníamos la idea de estar unos años para ahorrar dinero y poder volver Galicia y hacer nuestra vida allí pero al final nos quedamos… los comienzos fueron duros», nos explica Lage, quien tuvo que dejar a su hija de cuatro años en España durante un tiempo.
«La clave para sobrevivir es aguantar mucho y tener paciencia. Hay que dar algo para recoger. Los clientes necesitan cariño, hay que saludarlos, invitarlos… Nuestro horario de cocina es de 12.00 a 15:30 y de 19.00 a 23:30 pero si alguien quiere comer fuera de hora les atendemos igualmente».
Respecto a la cocina inglesa y la española, consideran que hay mucha diferencia entre ambas: «Cuando empezamos a vender el pulpo y los chipirones aquí no se conocía, cuando probaban nuestros platos se sorprendían, pero les gustaban».
Como nos han explicado, no tienen en mente abrir ningún restaurante más y cuando se jubilen esperan que uno de sus camareros se haga cargo del restaurante. Seguidores de los programas de cocina que están teniendo tanto auge durante estos últimos meses, consideran importante estar en continua evolución: «Sacamos ideas nuevas, platos nuevos. De vez en cuando hacemos cocido gallego, pronto vienen los carnavales y tenemos el domingo de carnaval típico gallego».
El restaurante Galicia está lleno de historias y recuerdos. La celebración del 25 aniversario ha sido muy especial no sólo para sus propietarios sino para todos los camareros y el personal que llevan trabajando con ellos todo este tiempo así como para esa clientela que siempre repite: «Pasamos un buen día rodeados de amigos y esperamos cumplir muchos años más».