El número de establecimientos de comida rápida en Inglaterra ha aumentado en 4.000 nuevos locales desde el 2014, según ha publicado un nuevo estudio. Esto provoca que las medidas que establece el Gobierno británico para reducir la obesidad se vean más limitadas.
Actualmente, hay 56.638 restaurantes en Inglaterra de comida rápida, una cuarta parte de todos los restaurantes del país, según datos de la Universidad de Cambridge recogidos por el periódico The Guardian. De ellos, la mayoría se encuentran en las zonas más pobres de la región.
Este aumento de consumo provoca un incremento de obesidad y Diabetes tipo 2 entre los habitantes de Inglaterra. Por ello, el Gobierno británico quiere imponer de alguna manera restricciones al consumo de este tipo de alimentos, aunque aún no se sabe que medidas se tomarán. Por su parte, expertos en nutrición también han notado un gran aumento de consumo de alimentos ricos en grasa.
La obesidad causa más de 30.000 muertes al año y provoca riesgos de desarrollar otras enfermedades relacionadas como la Diabetes tipo 2 o la presión arterial alta. Además, al Servicio Nacional de Salud británico, NHS, el tratamiento le supone 6 billones de libras al año y se estima que esta cifra aumente. Según el organismo Public Health England, un tercio de los niños entre dos y quince años y casi dos tercios de los adultos tienen sobrepeso u obesidad.
El chef inglés Jamie Oliver también lucha contra la obesidad en Inglaterra
En noviembre del 2014, las autoridades británicas establecieron una norma en la que se decía que no se podían abrir restaurantes de comida para llevar en un perímetro de 400 metros de un colegio. Un portavoz de Bradford (al oeste de Inglaterra) declara que desde que se estableció esa medida “se han negado más de 40 solicitudes de restaurantes de comida rápida que habrían incumplido esta norma”. El NHS ha propuesto que todas las autoridades tienen que considerar medidas similares para reducir la obesidad.
El chef inglés Jamie Oliver ha querido luchar siempre contra la comida rápida y la obesidad que provoca en los ciudadanos. Oliver fue el artífice de una campaña a favor de la comida saludable con el fin de instar a las Naciones Unidas a luchar contra este problema para recordar que el exceso de peso puede acarrear enfermedades coronarias, Diabetes tipo 2 o accidentes cerebrovasculares, entre otras patologías. “He mostrado a jóvenes británicos y americanos unas simples verduras frescas y no han sido capaces de identificar un pepino, una berenjena o una pera”, ejemplificó el chef.